Johanna Hernández, la condenada a presidio perpetuo calificado por el parricidio con descuartizamiento de Nibaldo Villegas, en Villa Alemana, encontró un trabajo dentro de la cárcel donde se encuentra recluida.
Tras asegurar que era víctima de agresiones por parte de las internas de la cárcel de Valparaíso, Hernández fue trasladada al Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, donde comparte pabellón con María del Pilar Pérez, conocida como La Quintrala.
A un mes de su traslado, todo parece ser color de rosa para Johanna, ya que su adaptación ha sido positiva. Leandro Díaz, abogado de la condenada, contó a La Estrella de Valparaíso que Hernández “está bien en el módulo de custodia donde comparten tres habitaciones, y en general, el módulo es bastante tranquilo”.
El defensor reveló que la mujer participa en un taller de tejido, que según explicó, “son empresas externas que mandan a distintos lugares del penal a realizar trabajos, por lo tanto está haciendo un trabajo remunerado y las labores propias de ese módulo”.
Por otra parte, el abogado aseguró que sigue en búsqueda de algún recurso para apelar a la condena de Johanna Hernández. “Seguimos viendo todas las opciones que existan para que ella tenga una condena más justa y racional, donde pueda acceder antes a beneficios carcelarios y no a los 40 años de la pena”.