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La dura respuesta de Felipe Berríos a cura Hasbún: la Iglesia "Está alejada de la gente"

Cuando no faltan más de 10 días para que el papa Francisco visite Chile, el sacerdote jesuita Felipe Berríos aprovechó el ambiente nacional para entregar declaraciones sobre el estado de la Iglesia Católica en el país, la diferencia de esta visita papal con la de 1978 y de paso le respondió al cura Hasbún por sus polémico dichos.

El jesuita salió al paso de los dichos alarmistas del sacerdote Raúl Hasbún, quien había asegurado de manera grandilocuente que el Papa llegará a un Chile con Estado tirano. “Hasbún está corrido en el tiempo: eso lo debería haber dicho en dictadura”, manifestó.

Berríos, por el contrario, dijo que el Papa llegará a un Chile “con un ambiente mucho más democrático, con la gente empoderada, con mayor capacidad de información y opinión —gracias a la tecnología—, con un espíritu libertario”.

También se refirió a la Iglesia chilena y afirmó que el obispo de Roma se encontrará con una organización alejada de la comunidad; “Una Iglesia ensimismada y atrincherada en una doctrina que la gente no entiende”, precisó.

Para Berríos, existe una fuerte diferencia entre la visita actual del actual papa con la de 1978, cuando Juan Pablo II visitó a Chile.

Berríos afirmó que esta última fue más política y pastoral en tiempos de dictadura, mientras que la de Francisco carece de organización: “El grupo que organiza es muy cerrado y que tiene al Papa demasiado protegido”, comentó.

En ese sentido, criticó a los organizadores y aseguró que no supieron “sociabilizar” la visita. “No han sido muy hábiles los organizadores, que no han sociabilizado más la visita. Se ha explicado poco”, señaló.

Además, se refirió a la exposición de los costos de la visita del Papa, lo que generó mucha polémica a nivel nacional. “Esta molestia ciudadana (por el costo) se entiende por el “cabreamiento” hacia la jerarquía. No creo que sea contra el Papa, que puede traer un aire de esperanza para muchos”, declaró.

Finalmente, se refirió a la declaración del papa Francisco en 2015, cuando dijo que “Osorno sufre por tonta”, en relación a las negativas reacciones que generó la designación de Juan Barros como obispo de la ciudad; quien es ligado a los casos de abusos sexuales de Fernando Karadima, ya que fue su “mano derecha” por mucho tiempo.

“No sé si el Papa logra comprender bien este asunto: no es un asunto de contumacia de la ciudad de Osorno. La gente no es tonta ni está engañada”, aseveró.

“El Papa tiene razón en que a Barros nunca se le ha hecho ninguna acusación sobre abuso sexual. Pero Barros por muchos años fue secretario cercano de Karadima, que no solo era un abusador, sino que estaba ligado a la dictadura, al poder dentro de la Iglesia, al clasismo. Por lo tanto, Barros no puede decir que nunca supo nada de lo que pasaba, no es creíble. Y si fuera verdad que nunca supo nada durante todos los años en que fue brazo derecho de Karadima, significa que no tiene la capacidad básica de ser obispo”, indicó.

“Yo creo que Francisco debería hacer un gesto, porque es un asunto que ha dividido y golpeado a la sociedad chilena. O no hacerlo, porque sería hiriente verlo, por ejemplo, abrazado a Barros”, remató.