Así se justificó el ex informático de Carabineros, que generó una proifunda crisis entre su institución y el Ministerio Público por crear pruebas falsas. El defenestrado informático, relató que se encuentra sin trabajo, que sólo realiza algunos “pitutos” en empresas informáticas.
También confesó sosobras económicas, ya que sus ingresos bajaron en un 80% respecto de 2017 y que lo “está pasando mal” con cuatro hijos, dos de ellos universitarios, y su esposa no percibe ingresos propios. Tampoco realiza las clases que dictaba en las universidades Santo Tomás y Mayor.
El creador del software que fuera utilizado para interceptaciones telefónicas por carabineros, dijo que no es una creación propia, sino que un procedimiento de phishing, malware y key login que funciona a veces y que no era apto para ser considerado como prueba en una investigación.
Para Smith todo fue positivo desde que conoció en Temuco al capitán (R) Leonardo Osses en 2016, de3sde allí comenzó su vertiginoso ascenso, tanto como su caída. Entre otras causas se habría ocupado su sistema en el caso de la carta bomba enviada al entonces presidente del directorio de Codelco, Óscar Landerretche.
Reconoce que su fama llegó a tanto que era común que los generales le entregaran sus celulares para instalarles actualizaciones y “parches”.
Hasta que en febrero de 2018, el entonces General Director de Carabineros, Bruno Villalobos, anunció en una conferencia de prensa que Smith sería apartado de la institución, tras la serie de errores detectados en la denominada Operación Huracán.
“Yo no soy mala persona, caí de huevón. Nunca vi lo que ellos buscaban. Acá en Temuco no soy catalogado como un delincuente, la gente cree que me usaron y eso pasó, me usaron”, dijo.