Autoridades del ministerio de Educación, confirmaron a radio Bío Bío, que la quiebra de la Universidad Iberoamericana es inevitable, por lo que prevén que se complejizará el trabajo que llevan adelante con la Universidad de Santiago para alcanzar un convenio de cierre para los estudiantes.
Un complejo escenario, a la ya paupérrima situación que viven producto del cierre, enfrentan los estudiantes, debido a que un grupo de trabajadores del plantel solicitaron la quiebra de la institución, luego que se incumplieran los pagos que determinaron los tribunales laborales tras autodespedirse y ganar la demanda que interpusieron contra la universidad, ante el no pago de sueldos y cotizaciones.
La información, fue confirmada por el Jefe de la División de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, quien sostuvo que la acción judicial hará mucho más complejo el proceso de cierre de la Iberoamericana y el convenio que vienen trabajando con la Universidad de Santiago.
Si bien en el Ministerio de Educación aspiran a tener listo el convenio con la Usach antes de que se decrete la eventual quiebra de la U. Iberoamericana, la experiencia que ha dejado el cierre de la Universidad Arcis y su liquidación, no avizoran un camino expedito para el Mineduc, debido a la colisión de funciones que se produce entre el administrador de cierre y el síndico.
El rector de la Universidad de Santiago, Juan Manuel Zolezzi, coincide en que la posible quiebra de la Iberoamericana dificultará el proceso, ya que uno de los elementos esenciales para firmar el convenio es contar con un lugar físico para desarrollar las clases, lo que se ve amenazado con la designación de un liquidador.
Según fuentes del caso, tan grave es el déficit económico que tiene la Universidad Iberoamericana que no ha sido posible aún cuantificarlo. De hecho, ni siquiera se han pagado de forma íntegra los honorarios del administrador de cierre, José Jara.
Tanto el Mineduc como el rector de la Usach coinciden en que el convenio está bien avanzado, faltando aún por definir aspectos puntuales como los campus clínicos y, que la llegada de un síndico de quiebra a la Universidad Iberoamericana, es inminente.
El rector de la Universidad de Santiago, Juan Manuel Zolezzi, coincide en que la posible quiebra de la Iberoamericana dificultará el proceso, ya que uno de los elementos esenciales para firmar el convenio es contar con un lugar físico para desarrollar las clases, lo que se ve amenazado con la designación de un liquidador.
Según fuentes del caso, tan grave es el déficit económico que tiene la Universidad Iberoamericana que no ha sido posible aún cuantificarlo. De hecho, ni siquiera se han pagado de forma íntegra los honorarios del administrador de cierre, José Jara.
Tanto el Mineduc como el rector de la Usach coinciden en que el convenio está bien avanzado, faltando aún por definir aspectos puntuales como los campus clínicos y, que la llegada de un síndico de quiebra a la Universidad Iberoamericana, es inminente.