"Estamos haciendo un esfuerzo muy grande con el Ministerio de Hacienda para realmente reponer los recursos. Si bien no son tantos por niño, en el volumen es mucho, por lo tanto es un gran esfuerzo que se va a hacer para cumplir".

Con estas palabras abordó la ministra Adriana Delpiano la polémica generada luego de que se conociera que el beneficio de aporte por gratuidad para los establecimientos municipales y subvencionados se mantendría en 0,35 unidades de subvención (USE), a pesar de que la Ley de Inclusión estipulaba que subiría al menos en $2.400 por alumno.

Así lo estableció la Ley de Presupuesto 2018, lo que generó una crítica transversal por parte de parlamentarios de oposición y oficialistas, de presidenciables, sostenedores e incluso fundaciones. El jueves, el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, ya había negado que existiera un "congelamiento" de los recursos, y al día siguiente aseguró que el término era una "licencia de lenguaje de la oposición".

Según el ministro, el Gobierno analizaba la posibilidad de "hacer un gesto adicional" sin subir el gasto público. Aunque el martes había afirmado que los recursos restantes serían asignados a Salud y Obras Públicas, este sábado, la titular de Educación aseguró de forma "absolutamente enfática" que los recursos se repondrán. La ministra afirmó que es muy temprano para decir si se trató de "un error" o para entregar un diagnóstico de lo que sucedió. "Pero se va a cumplir y ya, y con eso se terminó el tema", finalizó abruptamente la ministra.