Un incidente ocurrido la mañana del 1 de marzo entre un vecino de 80 años de la comuna de Lago Verde, en la región de Aysén, y funcionarios de la Gendarmería Argentina encendió las alarmas de la comunidad e incluso del municipio.
Según indicó un oficio enviado por el jefe comunal, Nelson Opazo, al ministro del Interior, Mario Fernández, funcionarios trasandinos le dijeron al hombre que “el campo donde transitaba -usado por él y por sus padres con anterioridad- ya no era chileno, ni tampoco el predio colindante”.
Por lo anterior, Opazo le pidió “con suma urgencia una instancia de reunión bilateral entre las autoridades pertinentes tanto argentinas como chilenas, que permita además informar a la población de los reales límites del territorio y de la influencia de las autoridades chilenas y argentinas en el mismo”.
El escrito, aparte del ministro Fernández, fue enviado a la intendenta, al gobernador de la provincia de Coyhaique y a la oficina de partes local debido a que la situación les preocupa por el “alto grado de integración que hemos alcanzado con nuestros vecinos de la provincia de Chubut”, y los efectos negativos que puedan derivar de estas acusaciones.
Opazo, además, indicó que también han recibido denuncias de otros vecinos quienes aseguran haber visto a efectivos de frontera trasandinos internados en lo que “hoy es territorio chileno”, lo que calificó como “la más total falta de certeza acerca del límite binacional”.
Aparte, el jefe comunal señaló que rumores señalan que “a ambos lados de la frontera” se dice que los límites nacionales y comunales serán objeto de modificaciones.