El incidente ocurrió mientras terminaba su jornada y se preparaba a viajar a Valdivia, oportunidad en que un grupo de comuneros mapuches tanto de la propia comuna como de otros sectores que se estaban manifestando “contra el Estado”, ingresaron hasta el municipio, donde habrían causado diversos destrozos.

Los trabajadores del municipio también sufrieron la violencia, mientras que el alcalde recibió golpes de puños y palos “junto a otros elementos contundentes” según aseguró la propia autoridad.

Se calculan en 9 las personas que ingresaron al edificio municipal y provocaron la batahola. Tres de ellos terminaron siendo detenidos, dos mujeres y un hombre que se resistió al actuar de Carabineros.

Ingresaron “muy agresivos, con muchos improperios, con mucho odio, odio principalmente a mi persona” relató Reyes. La manifestación se habría generado para pedir la libertad de los denominados “presos políticos mapuches”.