El obispado de San Felipe no renovó la permanencia del sacerdote Gerardo Joannon y decidió que se devuelva a la congregación de los Sagrados Corazones, a la que pertenece.
Hace tres años, Joannon fue enviado por los SS.CC. a Merlo, en Argentina, como un castigo tras una investigación religiosa que determinó que "participó activamente" en al menos dos casos de adopciones irregulares entre 1970 y 1980. Esto, pese a que la investigación realizada por el Vaticano arrojó que no existió delito canónico y la causa fue sobreseida en la justicia civil por estar prescrita.
Joannon -actualmente de 81 años- volvió a Chile en 2015 y desde fines de 2016 -según el obispado- reside en dependencias de la diócesis de San Felipe, en la Región de Valparaíso. Sin embargo, ahora retornará a los Sagrados Corazones, según publicó el diario La Tercera.
El sacerdote fue acogido luego que el ahora ex obispo Cristián Contreras lo recibiera. Autoridad que el pasado 21 de septiembre dejó el cargo luego que el Papa Francisco aceptara su renuncia.
"La diócesis no renovará su permanencia y, en un proceso de discernimiento realizado entre la Congregación de los SS.CC. y el padre Gerardo, de mutuo acuerdo se ha decido que él regrese a la congregación", informaron desde el obispado.