El obispo emérito de Valparaíso, Gonzalo Duarte, declaró ante la Fiscalía de Rancagua, con el fin de comparecer en la investigación por eventuales encubrimientos al interior de su diócesis.
Duarte llegó hasta el recinto cerca de las 10:45 horas, donde fue recibido por el fiscal Sergio Moya, quien, durante 50 minutos, recibió las declaraciones del párroco, según información de radio Cooperativa.
Tras declarar el ante la Fiscalía, el sacerdote condenó los abusos y aseguró que siempre se apegó a los protocolos establecidos.
"Es algo terrible, yo lo encuentro algo espantoso, hemos pedido perdón y volveremos a pedir las veces que sea necesario", señaló Duarte, quien además afirmó que existe una cultura del encubrimiento no solo al interior de la iglesia, "sino que en otras instituciones" -las cuales no quiso específicar-.
Duarte además se refirió a las acusaciones que hay en su contra por presuntamente encubrir los abusos sexuales por los que fue denunciado el ex capellán castrense Pedro Quiroz: "la denuncia (contra Quiroz) vino el 2000 o 2001 y yo ya no era obispo castrense. Las denuncias son posteriores a mi salida del obispado castrense. Yo soy inocente".