Oh I'm just counting

Papa Francisco en la previa de su reunión con obispos chilenos: llama a asumir "la responsabilidad de todos y cada uno"

“El Santo Padre, interpelado por las circunstancias y los desafíos extraordinarios que plantean los abusos de poder, sexuales y de conciencia, ocurridos en Chile a lo largo de las últimas décadas, considera necesario examinar en profundidad sus causas y consecuencias, así como los mecanismos que han llevado en algunos casos a su encubrimiento y a las graves omisiones hacia las víctimas”.

Así comienza el comunicado emitido este sábado por el Vaticano, con el que dio a conocer las fechas exactas en que el Papa Francisco se reunirá con 31 obispos auxiliares y dos eméritos de la Conferencia Episcopal, que ya están en Roma para el encuentro oficial.

En las entrevistas, que se realizarán entre el 15 y el 17 de mayo en el Aula Paolo VI, un día menos que lo inicialmente agendado, el Pontífice “compartirá sus conclusiones personales” derivadas de la misión especial que realizó el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y el reverendo Jordi Bertomeau, de la Congregación de la Doctrina de la Fe, “completadas, además, con numerosos testimonios orales y escritos que Su Santidad ha continuado recibiendo en las últimas semanas”. En las reuniones estará acompañado del cardenal Marc Ouellet. Cuando se anunció la convocatoria, no estaba contemplada la participación del cardenal Francisco Javier Errázuriz, pero a última hora viajó a la cita.

En la comunicación se detalla que el objetivo de este “largo ‘proceso sinodal’ es discernir juntos, en la presencia de Dios, la responsabilidad de todos y cada uno en esas heridas devastadoras, así como el estudio de los cambios adecuados y duraderos que impidan la repetición de actos siempre reprobables”.

El Vaticano también abordó el impacto que podría tener esta reunión en la comunidad chilena: “Es fundamental restaurar la confianza en la Iglesia mediante pastores buenos que testimonien con su vida el haber conocido la voz del Buen Pastor: que sepan acompañar el sufrimiento de las víctimas y trabajar de manera decidida e incansable en la prevención de los abusos”.

El Vaticano también informó que no está previsto que el Papa “haga ninguna declaración ni durante ni después de las reuniones, que se desarrollarán en estricta confidencialidad”.