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Planes de Isapres en mujeres en edad fértil son más caros en un 179 por ciento

Una mujer de entre 30 y 34 años paga, en promedio, 179% más que un hombre de su misma edad, por un plan de isapre idéntico. ¿La razón? El factor de riesgo que aplican las aseguradoras a las cotizantes en edad fértil y que triplica al que otorgan a un afiliado masculino en el mismo rango etario.

La cifra, analizada por la firma Qué Plan.cl, se traduce en un gasto mensual considerablemente más alto para las mujeres. Por ejemplo, si se toma en cuenta el plan de un hombre de 32 años, reducido en parto,con un precio cercano a los $ 97.000, para una mujer de igual condición el precio de éste fluctuará entre $ 171 mil y $ 270 mil, dependiendo de la isapre, según señala La Tercera.

Además de las diferencias por sexo, los factores de riesgo también “castigan” la edad de las mujeres. Así es como el costo del contrato de una afiliada de 30 años es un 36% más caro que el de una cotizante solo un año menor. ¿Un ejemplo? Considerando un plan de entre $ 93 mil y $ 95 mil para una mujer de 29 años, sin cargas, el precio del mismo ascenderá $ 114 mil y $ 134 mil, en las distintas aseguradoras, si esta tiene 30 años.

“Las isapres evalúan el riesgo de los perfiles de los afiliados y así determinan cuánto creen que van a gastar, por sexo y edad. Los planes tienen un precio base que se multiplica por el factor de riesgo, que para un hombre es uno, pero que para una mujer llega a tres, es decir, llega a ser tres veces más caro”, explica Ryan Kerr, gerente general de la firma QuéPlan.cl, que se especializa en comparar valores de los contratos entre las distintas aseguradoras.

Por otro lado están los casos en que los valores bajan, como ocurre cuando un niño supera los 24 meses de vida o cuando una mujer alcanza los 40 años. En el primer caso, el precio de un plan baja un 61% promedio y en el segundo, un 15%.

“Al cumplir las mujeres los 40 años, los precios de los planes en todas las isapres son más económicos. Es un buen momento para revaluar el plan y cambiarse a otro u a otra isapre”, plantea el análisis.

En el caso de los niños, la diferencia es significativa, pues un cambio de plan o de isapre podría significar un ahorro mensual de entre $ 43 mil y $ 53 mil a un padre de 30 años que paga cerca de 150 mil por su contrato.

Rafael Caviedes, presidente de la Asociación de Isapres, sostiene que las tablas de factores de riesgo consideran la mayor demanda asistencial que, efectivamente, tienen determinados grupos, como niños, mujeres y adultos mayores, “pero si uno ve el gasto de ellos, muchas veces la diferencia es mayor a las diferencias de tarifa que existen”.

Por su parte, el académico de la U. Andrés Bello y ex superintendente de Salud, Manuel Inostroza, explicó que las personas pueden apelar a la Superintendencia de Salud para que se revalúe el precio de su plan cuando salen de los grupos etarios más caros. “Pero eso es en forma individual. La manera de abordar esto definitivamente es mediante una reforma a las isapres que cree un plan de salud único, con un mismo precio para los afiliados de una isapre y que se ha postergado por ocho años”.

Caviedes, asimismo, dijo que espera que durante este gobierno se concrete la creación de un mecanismo que termine con la discriminación por sexo y edad: “La idea es que exista un plan con tarifa plana, que establezca solidaridad entre jóvenes y ancianos, hombres y mujeres y enfermos y sanos”.

El Ministerio de Salud ya definió un equipo técnico para determinar las bases de la futura reforma a las isapres, que podría tramitarse el próximo año en el Parlamento.