Oh I'm just counting

Presidente de Gasco que expulsó a mujeres del Lago Ranco además de defensor de la dictadura se convirtió en censurador de cine. Sepa porqué

El atropello a la dignidad de tres mujeres en el lago Ranco protagonizado por el empresario de derecha Matías Pérez Cruz, no es como alguien podría pensar efecto de "un día de furia". Al revisar algunos aspectos de su vida pública queda claro que además de defensor de Pinochet y apoyador económico de José Antonio Kast, también ha incursionado como censurador en el ámbito del cine.

Por ende, lo del lago Ranco es solo una muestra de una persistente actitud de arrogancia y atropello.

En una entrevista realizada por Europa Press en diciembre del 2000, el empresario se mostró como un defensor de la dictadura de Augusto Pinochet.

“Gracias al Gobierno presidido por don Augusto Pinochet se evitó en Chile una guerra civil como la española, una ola de terrorismo como la peruana, una guerra de guerrillas como la nicaragüense o colombiana y la prisión, muerte, tortura y racionamiento como la cubana, lo que habría producido varios centenares de miles de muertos y esclavos y un retraso en dos generaciones en el progreso económico y bienestar de los chilenos”, sostuvo.

Por otra parte, defendió a José Antonio Kast en su paso como candidato presidencial en 2017. Es uno de los nombres que financiaron la campaña política del líder de Acción Republicana, según publicó la Radio Universidad de Chile en octubre del 2017, con un cifra de $1 millón.

La censura a una película

Pero no solamente en política se refleja la mirada conservadora del hoy hombre más cuestionado de Chile.

También se traduce en otros aspectos y actividades como cuando formó parte del grupo de abogados que llevó hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la demanda para prohibir que se exhibiera la película “La Última Tentación de Cristo” (1988), de Martin Scorsese.

Lo anterior, lo pidió “en nombre de Jesucristo, la Iglesia Católica y por sí mismos”, según cita CNN. Pérez Cruz también formó parte del directorio del Teatro Municipal de Santiago durante diez años. Justamente, su máximo interés estaría en la ópera, sobre la que escribió críticas de obras para la revista británica Ópera. 

Todo lo anterior confirma que la arrogancia y prepotencia frente a tres mujeres es parte de su forma de ver la vida y relacionarse con las personas.