Este debate del Presupuesto 2025 ha tenido un debate macro en que la derecha puso el énfasis en recortar el presupuesto porque estaría mal la proyección de ingresos, que finalmente terminó con un acuerdo sobre rebajar US$ 600,0 millones para presupuesto 2025; pero me parece que un debate macro en serio no puede olvidar la urgencia de concordar medidas para mejorar la calidad del gasto público.
El país requiere por ejemplo gastar más en seguridad, en equipamiento de nuestras policías, en reforzar los controles de Aduanas; pero también se requieren modalidades de compras más eficientes que signifiquen ahorros para resolver el déficit que tenemos en materia de inteligencia policial.
Me quiero sumar a las muchas voces que reclaman por el congelamiento de recursos para la Agencia Nacional de Inteligencia. No invertir en Inteligencia como hace este presupuesto es partir derrotados frente al crimen organizado.
También un debate macro en serio requiere abordar el desafío de como mejoramos nuestra capacidad de crecimiento tendencial, que no puede seguir pegado al 2,3%.
Más ahora en que debemos potenciar nuestra capacidad exportadora y nuestra arquitectura de Acuerdos de Libre Comercio frente al escenario de guerra arancelaria que se instalará desde enero con el nuevo gobierno de EEUU y donde nuestra Cancillería debe reforzar su trabajo de resguardo de los Tratados de Libre Comercio.
Tenemos que reforzar nuestra capacidad exportadora, los recursos en innovación productiva, en ciencias aplicada debieran fortalecer el diálogo de las Universidades con el mundo productivo y por eso quiero insistir en la propuesta de que Ministerio de Ciencias en 2025 tenga un Consejo Público-privado prospectivo que oriente la inversión aplicada, ese Ministerio debiera privilegiar a las Universidades más complejas y con más acreditación para el desarrollo de la innovación productiva y no se siga malgastando recursos en la creación de centros regionales que solo se llena de gasto burocrático.
La actividad productiva debe reimpulsarse, en minería la meta de mayor producción no solo debe realizarla la gran minería sino también la pequeña minería y por eso es clave que la capitalización de US$ 25,0 millones en ENAMI se destine a mejorar la capacidad productiva de los pequeños mineros y espero que se ratifique lo conversado con Ministro de Hacienda sobre este plan de modernización de ENAMI.
Volver a crecer es un desafío macro que no podemos dejar de debatir, ni reducirla a discusiones sobre rebajas presupuestarias como ha ocurrido estas semanas acá.
También lo dijimos: las rebajas deben ir acompañadas de reasignaciones que permitan resolver las crisis de los hospitales públicos como el funcionamiento de los actuales SLEPS y los nuevos que se traspasaran el 2025.
Los compromisos del ministro de Hacienda en Educación son insuficientes, hay omisiones preocupantes. No se hace mención a la continuidad de la Mesa de Homologación laboral para el sector VTF de la educación inicial sobre un plan de cierre de brechas salariales que culmine en el período 2025/2027 y que la DIPRES comprometió presentar en la mesa de trabajo y no la ha realizado.
La glosa para tener un Plan de Recuperación de los Liceos Emblemáticos NO asume la gravedad del problema, ya que usa el concepto de “podrá realizarse” y NO asume la tarea de recuperar estos Liceos históricos. Esto está muy lejos de hacerse y la indicación del Ejecutivo es “un mal chiste”.
A nivel de CFTs estatales no se hace mención a un monto de reasignaciones que permitan superar su crisis de financiamiento de este año y del próximo. En las conversaciones previas se ha hablado de un monto que es insuficiente y debiéramos acercarnos a reasignaciones de un monto de $1.900 millones como lo demandan los Rectores de esas instancias.
A nivel de sistema escolar es clave superar las crisis de la violencia escolar, del deterioro de la infraestructura escolar, de la insuficiencia de los gastos para su funcionamiento, de la creación de un Fondo de Contingencia que ayude a resolver las crisis de los antiguos y nuevos SLEPS.
El foco debe ser la calidad educativa y ello significa hacer innovaciones educativas para mejorar la calidad de la educación pública.
Si queremos un Presupuesto 2025 que compatibilice lo macro con la vida cotidiana de las familias chilenas es clave que centremos nuestro debate en como mejoramos la calidad del gasto público en Salud, Educación Pública y Seguridad y tengamos una conversación razonable buscando construir acuerdos transversales con el gobierno que nos hable de HOJAS DE RUTAS COMPARTIDAS para que las familias chilenas tengan una mejor calidad de vida, que sigue siendo el sentido final de nuestra acción política.