La producción industrial en el país disminuyó un 1,1 por ciento en febrero comparado con el mismo mes del año anterior, resultado basado principalmente en la tendencia a la baja de la manufactura, según informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con este resultado, el Índice de Producción Industrial (IPI) volvió a su tendencia negativa luego del repunte registrado durante enero, el primero al alza en 10 meses.
El Índice de Producción Manufacturera (IPMan) fue el que determinó el resultado, señaló el INE, al decrecer 3,6 por ciento respecto a igual mes del año anterior, principalmente a raíz de la baja interanual en fabricación de sustancias y productos químicos.
Por su parte, el Índice de Producción Minera (IPMin) aumentó 1,7 por ciento en relación con febrero de 2022, resultado explicado por la mayor actividad registrada en los tres tipos de minería que componen el IPMin, destacando la minería metálica, que presentó un incremento en la extracción y procesamiento de cobre.
En tanto, el Índice de Producción de Electricidad, Gas y agua creció en un 0,1 por ciento en los últimos 12 meses.
Con el 28 por ciento de la producción de cobre global, Chile es el principal productor del mundo, ya que cuenta con gigantes de la industria como BHP, Anglo American, Codelco y Antofagasta Minerals, pero también dispone de una infinitud de pequeñas y medianas compañías.
En lo que respecta a este apartado, se registró una caída del 3,4 por ciento anual, en donde el comercio al por menor fue el más afectado con una caída del 10 por ciento, mientras que el comercio al por mayor aumentó en un 0,5 por ciento.
En cuanto al índice de ventas de supermercado, se registró una reducción del 12,6 por ciento en el último año.
Respecto a los índices de venta de servicios en febrero, las actividades artísticas, de entretenimiento y recreativas aumentaron en un 33,3 por ciento. En tanto, las actividades de alojamientos y servicios de comidas aumentaron en un 23,9 por ciento.
La economía del país cayó un 5,8 por ciento en 2020 -su mayor bajada en cuatro décadas- y se recuperó más rápido de lo previsto en 2021 con una expansión del 11,7 por ciento, aunque comenzó a desacelerarse en la segunda mitad de 2022 y cerró el año con un crecimiento de 2,4 por ciento.
La recuperación coincidió con un alza de la inflación, que en septiembre alcanzó un 13,7 por ciento a doce meses, su mayor nivel en tres décadas, y hasta hoy sigue disparada.