Luego de que más de 100 mujeres encapuchadas se tomaran la Casa Central de la Universidad Católica para unirse a la movilizaciones feministas, el rector del plantel, Ignacio Sánchez, se dirigió al edificio ubicado en Alameda 340 para establecer un diálogo con las voceras de la toma.

Las alumnas de la institución llevaron a cabo estas acciones para que Sánchez tome medidas por los "múltiples casos de abuso ocurrido en la institución", lo que motivó que la máxima autoridad de la PUC se dirigiera directamente a las dependencias del lugar.

"Estoy dispuesto a conversar y dar respuestas al petitorio. Lo que sí les pediría es que desalojaran esta toma. No es muy posible tener un diálogo respetuoso si se lanzan sillas y cuando uno les trata de hablar están todos con capucha, entonces de qué tipo de diálogo estamos hablando", le señaló a una de las representantes de la toma.

La estudiante le respondió que entregará el mensaje de Sánchez a las otras voceras para decidir los próximos pasos. Asimismo, contestó que los dirigentes "hicimos un llamado para que no se hicieran desmanes ni destrozos y que se utilizaran los recursos solo a modo de bloqueo".

Luego, Sánchez pidió que las estudiantes se sacaran la capucha y apuntó que "lo primero para seguir dialogando en este espíritu transversal y de mucha confianza es que desalojen, que la gente pueda entrar a trabajar y que podamos realizar el Consejo Superior donde íbamos a discutir esto para poder avanzar".