Luego de que la Fiscalía Metropolitana Sur estableciera que 28 personas fueron víctimas de abuso sexual por parte de 17 clérigos al interior de la congregación católica de los Hermanos Maristas entre 1970 y 2004, el representante del Vaticano en Chile, el arzobispo español Alberto Ortega, valoró el avance de las investigaciones y pidió solidarizar con los sobrevivientes.
"Es bueno que se sepa y se informe. A medida que vaya existiendo alguna novedad, es bueno para las víctimas, por muy delicada que sea la situación", afirmó el nuncio apostólico tras la misa de asunción -privada- del sacerdote Galo Fernández como nuevo obispo de la diócesis de Talca.
"Debemos solidarizar con el sufrimiento de las víctimas y saber qué es lo que se va haciendo. Aunque no se tenga la última palabra, es muy bueno y ojalá se actúe con la rapidez que se espera", dijo el prelado.
Con el nombramiento de Fernández como nuevo obispo de Talca, se reducen a tres las jurisdicciones eclesiásticas con "sede vacante" en Chile: Valparaíso, Rancagua y el Obispado Castrense.
