Con el clero de Osorno, en la Región de Los Lagos, se reunieron el obispo de Malta, Charles Scicluna, y el oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Jordi Bertomeu, en uno de los encuentros considerados más complejos de esta Misión Pastoral a Osorno de los enviados papales.
Esto porque la Diócesis de Osorno estaba dividida: Algunos sacerdotes reconocen que no se han hablado en más de un año. El origen del quiebre era que habían párrocos a favor y en contra de la llegada del obispo Juan Barros a la zona.
Tras la cita, el obispo de Malta, Charles Scicluna, agradeció "a todos los presbíteros, los diáconos permanentes, por la confianza, el coraje y la franqueza, el modo directo de hablar por el bien de la Iglesia".
"Hay divisiones en todas las familias pero hay la buena voluntad de empezar una nueva página de la historia de la diócesis de Osorno y de trabajar juntos por todo el pueblo cristiano de Osorno", sostuvo.