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Se va de Chile Mariano Puga el cura obrero defensor de los derechos humanos

El próximo domingo 23 de diciembre, la comunidad de Villa Francia despedirá al sacerdote Mariano Puga con la que será su última misa como párroco de la capilla Cristo Liberador.

El llamado “cura obrero” y sobreviviente de la Villa Grimaldi, partirá en enero próximo en un viaje fuera del país y a su retorno no seguirá cumpliendo con sus labores sacerdotales en la emblemática población de Estación Central.

Teany Cortés, encargada de actividades de la comunidad Cristo Liberador de Villa Francia, comentó que el legado que deja Puga tras los cuatro años que estuvo a cargo de la parroquia de la población va incluso más allá de lo que logró generar en los vecinos de Villa Francia. “Mariano deja una visión distinta de la Iglesia no solo para nosotros, si no para toda la población. Deja una visión diferente, de una iglesia que está abierta a toda la población, a los más pequeños, a los más humildes, y que debería ser así siempre”, sostuvo la también vecina de la población Villa Francia.

Hans Flores, dirigente social en Villa Francia y cercano al párroco, conversó con Radio Universidad de Chile y  admitió que la partida del sacerdote ha provocado tristeza en los vecinos de la comunidad pero que durante el último tiempo se han estado preparado junto a él para continuar con su tarea. “Mariano nos ha estado preparando a través de distintas instancias, de retiros y talleres. La comunidad misma, que tiene una historia muy fuerte, sería en principio la responsable de lo que viene para adelante”, dijo Flores a Radio Universidad de Chile.

Puga partiría en enero a Filipinas, en donde se reunirá con miembros de la congregación Hermanitos de Foucauld, a la cual él también pertenece, para luego partir a Francia a visitar algunos amigos. Al ser consultado por La Tercera respecto de la duración y detalles su viaje, aclaró que éste responde a motivos pastorales y personales. “Yo lo que le puedo decir es que en los primeros días de enero viajaré a Filipinas, a un encuentro con otros curitas de barriadas, que hacen mucho trabajo con los pobres, y después de eso partiré a Francia, donde veré otros temas espirituales, también amigos, y es posible que visite un monasterio; serían unos tres meses”, comentó el “cura obrero”.

Si bien la fecha específica de su regreso aún no está clara, desde su comunidad prevén que estará de vuelta en el país para la celebración de sus 60 años de sacerdocio, los que cumple el mes de abril del próximo año.