Oh I'm just counting

Senador De Urresti desnuda las trampas del "Estatuto laboral para jóvenes"

Alfonso de Urresti las cantó clarita: el Estatuto Laboral para Jóvenes precariza la situación de estudiantes trabajadores. 

“Este es un proyecto que establece normas que precarizan las condiciones de trabajo para las y los estudiantes trabajadores, incentivando de manera perversa la contratación de mano de obra joven, como mano de obra barata”, dijo el parlamentario, quien expresó que se opondrá a la iniciativa de generar un estatuto laboral para jóvenes que se encuentren estudiando en la educación superior, pues en su opinión constituye un retroceso en el derecho de quienes estudian y trabajan.

De Urresti aseguró que “de aprobarse esta nueva normativa impulsada por el Gobierno, los empleadores podrán interrumpir la jornada de trabajo a su arbitrio, planificando por ejemplo varios turnos cortos en un día. Tampoco se garantiza la obligación de compatibilizar estudios y trabajo, ya que los empleadores no están obligados a respetar la carga académica del estudiante trabajador. Esta es una flexibilidad para el empleador, no para para el estudiante trabajador o trabajadora”.

El beneficio es para el empleador

Dentro de las críticas que ha recibido este proyecto de Estatuto Laboral para Jóvenes, se encuentra el que se podrán finalizar los contratos a los 29 años o si se deja de estudiar, sin derecho a indemnización alguna. Además se podría en entredicho el pago de licencias por incapacidad, el pre y post natal, por la posibilidad de no cotizar en salud, así como la eventual imposibilidad de sindicalización. “Y, lo que es más grave, aunque se aumenta el número de cotizantes y recursos para las AFP, tendremos una nueva generación de chilenos que quedan expuestos a recibir paupérrimas pensiones”, denunció el parlamentario.

El senador por la región de Los Ríos desnudó otra de las trampas del proyecto: este tiene una amplia definición de "estudiante", donde también se incluye a aquellos que están en vías de titulación, por ejemplo a ingenieros (mineras), periodistas, solo por nombrar a algunas profesiones, que podrán ser contratados de manera precaria hasta por 10 años. “Se está creando un tipo de contrato que precariza y pone en riesgo también el puesto de trabajo de hombres y mujeres que no son estudiantes, muchos jefes o jefas de hogar, y que serán reemplazados por estos jóvenes que entrarán al mercado laboral, hasta los 28 años, con una enorme y perniciosa flexibilidad en materia de jornada y descansos”, argumentó De Urresti, quien anunció que rechazaría la iniciativa en su trámite en la Cámara Alta.