El sexto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago sentenció a 23 años de cárcel efectiva a Juan Flores Riquelme, único condenado como autor y partícipe de la explosión en el Subcentro del Metro Escuela Militar, en 2014.
De acuerdo al dictamen judicial, que constó de 1.866 páginas, Riquelme fue condenado por los delitos de posesión o tenencia de bombas, seis delitos de lesiones menos graves y un delito de daños, colocación y activación y detonación de artefactos explosivos.
La decisión judicial implicó que Flores fuera sentenciado a 15 años de cárcel por la colocación y activación del artefacto, y ocho años por las lesiones generadas en 21 víctimas.
La justicia condenó a Flores en diciembre de 2017, argumentando "la intención de generar daños en la población" mediante el uso de un artefacto explosivo en una zona ampliamente concurrida.
Además, deberá pagar tres demandas civiles -equivalentes a $2.500.000, $2.000.000 y $2.000.000- debido a daños generados tras su actuar.
La justicia dictaminó que la sentencia de Flores comenzará a contar considerando como fecha de partida el 18 de septiembre de 2014, tiempo desde el cual se encuentra detenido.
La investigación que condenó al sujeto comprobó, mediante cámaras de seguridad del área del suceso, que Flores dejó una bomba en un basurero, cuya detonación también generó graves daños estructurales.