Luego del fuerte sismo de magnitud 6,7 que se registró durante la noche del sábado en la Región de Coquimbo, la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) emitió una alerta de evacuación preventiva siguiendo el protocolo del organismo para este tipo de situaciones. Minutos más tarde, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) descartó que el temblor tuviera las condiciones necesarias para generar un tsunami y la Onemi decidió mantener la medida por alrededor de quince minutos.
Al respecto el director nacional de la Onemi, Ricardo Toro, señaló que "quiero ser bien enfático en que no hay ninguna discrepancia entre el SHOA, el Centro Sismológico Nacional y Onemi, porque nosotros integramos el sistema nacional de alerta de tsunami o de maremoto y existe un protocolo. ¿Por qué nosotros a los tres minutos tuvimos que evacuar.preventivamente? Por haber sido percibido un Mercalli VIII, independiente de lo que posteriormente determina el SHOA.
¿Fue un terremoto? "Sí, absolutamente", fue la respuesta de Marcelo Lagos, director del Laboratorio de Investigación de Tsunamis de la Universidad Católica. Esto, porque la palabra proviene de "terre" (tierra) y "moto" (movimiento) explicó el académico a Emol, afirmando que "el tema es que en Chile particularmente cuando no hay víctimas, cuando no hay destrucción, le llamamos sismo, pero sí o sí es un terremoto, todos son terremotos".
Además, comentó que entre los movimientos telúricos a nivel global "el de ayer es el evento más grande en toda la semana en el mundo".
"Ante la intensidad registrada por los observadores de Onemi en la zona afectada, que la definieron como VIII Mercalli en su minuto (...) significa que es un evento mayor, es un evento que podría detonar un tsunami", explicó Lagos. Y añadió que por eso "se activa automáticamente la mensajería que llega a teléfonos celulares que cumplen con el estándar y eso indica una alerta de tsunami preventiva". Esto "quiere decir que no hay certeza de que ocurra, pero ante los minutos valiosos de tomar una decisión inteligente, se activa".
"Lo que principalmente rescataría es que las comunidades, por sobre el uso de tecnología de alerta temprana, rescatan hoy día las señales de la naturaleza por sobre depender del aviso al teléfono", comentó el académico. En ese sentido, valoró que actualmente "la comunidad costera en Chile ha entendido que es el mismo terremoto, su duración e intensidad, la principal señal de la posibilidad de que el mar se salga y eso evidentemente suma para evitar potenciales víctimas ante un evento concreto en el futuro".
"No podemos confiar 100% en las tecnologías, acá más que buscar responsables, es ver cómo avanzamos hacia el futuro y lo que tenemos hoy día es muy distinto a lo que teníamos en 2010. Hoy día tenemos comunidades empoderadas, tenemos servicios del Estado que están abordando el tema de la mejor forma y con los recursos que tienen", concluyó Lagos.
El experto en gestión de emergencias, Michel De L'Herbe, destacó el avance que han tenido el SHOA y el Centro Sismológico desde el terremoto ocurrido en 2010. En ese momento "ambas instituciones nos mostraron debilidades significativas", afirmó De L'Herbe a Emol, asegurando que ahora "han mejorado ostensiblemente y eso se refleja principalmente en el poco tiempo que se demora en entregar una información precisa respecto de la magnitud del sismo".
"Ese es un elemento que es fundamental y que ayer la verdad es que el SHOA lo comunicó de manera bastante temprana", comentó. Sin embargo, mencionó que todavía falta por mejorar respecto a la consistencia y claridad de la información. "Es confuso cuando existen en una emergencia dos informaciones por parte de organismos públicos, que en una primera instancia pueden ser interpretados como contradictorios", dijo De L'Herbe.