Oh I'm just counting

Sofofa dice que hay que poner foco en generar relaciones más simétricas entre empresa y trabajador

La necesidad de generar relaciones más simétricas entre los trabajadores y la empresa a la hora de negociar las jornadas laborales flexibles. Ese es el foco que según el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín, debe tener el proyecto de flexibilidad laboral impulsado por el Gobierno.

Y es que durante esta mañana Larraín hizo hincapié en que era deber de los empresarios generar las condiciones para que las negociaciones sobre cómo debieran ser las distribuciones horarias de los empleados durante las semanas se dieran en un ambiente favorable para el diálogo y en el que el trabajador no sintiera temor de finalmente verse perjudicado.

"Lo que sí tenemos que poner sobre la mesa desde el punto empresarial, y somos muy responsables de hacerlo, es que esta discusión sea simétrica. Reducir las razones que pueda tener una persona trabajadora de sentir temor de que esa conversación sea en beneficio propio", indicó el empresario en conversación con T13 Radio.

Agregó que otra medida que podría ayudar a este objetivo sería que "la empresa pueda poner en la mesa alternativas de jornadas que sean compatibles con su realidad productiva, de esa forma también se puede reducir la asimetría".

Larraín también fue claro en señalar que para él lo primordial era lograr la flexibilidad laboral y no necesariamente la reducción de las jornadas, como han propuesto desde la oposición y en respuesta a la indicación que se comprometió a ingresar el Ejecutivo la semana pasada a su proyecto, ya que, según aseguró, reducir las jornadas podría dar paso a aumentar la automatización en algunos trabajos.

"La flexibilidad es central. Los trabajadores tienen más espacios para mejorar su calidad de vida con flexibilidad para pactar con la empresa, que reduciendo la jornada laboral (...) Evidentemente si uno hace un análisis coherente, honesto, el efecto de primera mirada es un aumento del costo laboral, y un aumento del costo laboral como consecuencia de una reducción de jornada rígida sin incluir flexibilidad implica, en los tiempos de la automatización, un mayor riesgo de reemplazo", dijo.

"Y por lo tanto aquí hay dos alternativas, o se ajusta el costo del trabajo o bien en el fondo, insisto, generamos más espacios de libertad para que la flexibilidad compense ese mayor costo. Ahora, insisto, creo que la discusión central es flexibilidad, es cómo le damos más espacios de libertad a esa persona trabajadora para que converse con la empresa y cómo hacerlo de forma simétrica", reiteró.

El jueves pasado el ministro de Trabajo, Nicolás Monckeberg, informó que el Gobierno ingresaría una indicación a su proyecto de flexibilidad laboral, en el cual se buscaría reducir las jornadas semanales a 41 horas promedio.