El año 2010, cuando entró en vigencia la Ley de Subsidio, el Estado aportó al Transantiago US$283 millones en el primer trimestre, este año, en el mismo período, se entregaron US$364 millones, pese a que la recaudación de los buses creció de US$391 millones a US$518 en el mencionado período.

Según reveló El Mercurio, este monto significa el mayor aporte estatal hecho al sistema de transportes metropolitano en sus diez años de funcionamiento.

Con esto, los ingresos totales de los buses (incluyendo su propia recaudación) llegaron a un récord de US$883 millones, siendo el más alto en la historia del sistema.

Esta demanda de recursos del fisco se explicaría porque el esquema de costos ha aumentado más que los ingresos, además del impacto que tienen en el sistema la evasión, lo que implica pérdidas anuales sobre los US$140 millones, obligando a reajustar el pago a los operadores, en el actual esquema contractual.

El subsidio seguirá aumentando durante el próximo año según lo establece el Presupuesto 2018 aprobado para el Transantiago. Según lo establecido el 2015, en el próximo período el sistema sumará US$125 millones anuales más hasta el 2022.

Este dinero deberá ser destinado para financiar la construcción de la líneas 3 y 6 del Metro, además de las extensiones de las líneas 2 y 3. Con todo, durante el 2018 el presupuesto del sistema aumentará desde los US$740 millones que tuvo este año, a los US$864 millones.