El encargado de la sala de tecnovigilancia del penal Santiago I declaró que su colega gendarme, el sargento Héctor Palma, no le comunicó las torturas sufridas por dos de los imputados del crimen de Margarita Ancacoy, lo cual era su responsabilidad.
Así lo informó La Tercera, medio que da cuenta de una serie de errores que permitieron que un grupo de internos del módulo 11 torturaran a Jhonatan Chávez y Cristián Romero, dos de los ecuatorianos acusados por el apaleo a la mujer en el barrio República, esto con el fin de robarle una cartera con $5 mil y un celular.
Ambos jóvenes pasaron al módulo 11 de la mencionada cárcel para cumplir la cautelar de prisión preventiva, siendo torturados por otros reos quienes los golpearon, raparon y les aplicaron corriente.
Por el hecho fueron imputados cuatro internos, además del sargento Héctor Palma, a cargo de la unidad cuando ocurrieron las torturas y quien se encuentra en prisión preventiva, ya que Fiscalía sostiene que su omisión habría permitido las agresiones.
Un informe enviado por la Policía de Investigaciones (PDI) a la Fiscalía Centro Norte estableció que no hay imágenes de los hechos debido a que las cámaras de seguridad del penal nunca grabaron. Según dijo el cabo Milton Miranda Bustamante, esto se dio porque Palma no alertó de lo ocurrido.
Miranda, encargado de la sala de televigilancia de Santiago I en el momento en que ocurrieron los hechos, declaró como imputado a la PDI y comentó que sólo a las 16:30 supo de la situación en el módulo 11, siendo que las torturas tuvieron lugar entre las 12:00 y las 13:50.
En su testimonio, Miranda comentó que ese día hubo visitas para los internos de la unidad, “comenzando a las 9:00, prolongándose hasta las 12:40 horas aproximadamente. En ese lapso de tiempo, por razones técnicas y de seguridad, la cámara que se encuentra en el patio del módulo 11, se deja de observar, dándole prioridad a la cámara que está en la sala de visitas, volviendo a enfocar el patio una vez terminada la visita”.
“Nosotros no tomamos conocimiento hasta alrededor de las 16:30, ya que cuando ocurren este tipo de hechos en algún patio, el funcionario que se encuentra en la guardia del módulo es quien debe dar aviso por la forma más expedita a la sala de tecnovigilancia, para así tener apoyo visual y registro de lo que está sucediendo, dinámica que hoy no ocurrió en el hecho señalado ya que el sargento Héctor Palma que se encontraba de servicio en ese módulo no tomó contacto por ningún medio con esta sala de televigilancia”, agregó.
El testimonio del cabo Miranda contrasta con lo dicho por el propio Palma en una carta, quien señaló haber salvado la vida de los ecuatorianos, lo que fue confirmado por los imputados por homicidio en su declaración judicial.
Por el hecho fueron imputados cuatro internos, además del sargento Héctor Palma, a cargo de la unidad cuando ocurrieron las torturas y quien se encuentra en prisión preventiva, ya que Fiscalía sostiene que su omisión habría permitido las agresiones.
Un informe enviado por la Policía de Investigaciones (PDI) a la Fiscalía Centro Norte estableció que no hay imágenes de los hechos debido a que las cámaras de seguridad del penal nunca grabaron. Según dijo el cabo Milton Miranda Bustamante, esto se dio porque Palma no alertó de lo ocurrido.
Miranda, encargado de la sala de televigilancia de Santiago I en el momento en que ocurrieron los hechos, declaró como imputado a la PDI y comentó que sólo a las 16:30 supo de la situación en el módulo 11, siendo que las torturas tuvieron lugar entre las 12:00 y las 13:50.
En su testimonio, Miranda comentó que ese día hubo visitas para los internos de la unidad, “comenzando a las 9:00, prolongándose hasta las 12:40 horas aproximadamente. En ese lapso de tiempo, por razones técnicas y de seguridad, la cámara que se encuentra en el patio del módulo 11, se deja de observar, dándole prioridad a la cámara que está en la sala de visitas, volviendo a enfocar el patio una vez terminada la visita”.
“Nosotros no tomamos conocimiento hasta alrededor de las 16:30, ya que cuando ocurren este tipo de hechos en algún patio, el funcionario que se encuentra en la guardia del módulo es quien debe dar aviso por la forma más expedita a la sala de tecnovigilancia, para así tener apoyo visual y registro de lo que está sucediendo, dinámica que hoy no ocurrió en el hecho señalado ya que el sargento Héctor Palma que se encontraba de servicio en ese módulo no tomó contacto por ningún medio con esta sala de televigilancia”, agregó.
El testimonio del cabo Miranda contrasta con lo dicho por el propio Palma en una carta, quien señaló haber salvado la vida de los ecuatorianos, lo que fue confirmado por los imputados por homicidio en su declaración judicial.