Los trabajadores de Escondida, la mayor mina de cobre del mundo, entregaron un ultimátum a la empresa para que responda a un pliego de peticiones, si desea entrar en una negociación mediada por el gobierno que evite una huelga.
En un informativo interno del sindicato que obtuvo Reuters, el gremio comunicó a sus trabajadores que algunos de sus representantes entregaron el domingo una serie de demandas a la administración, las que deberían ser abordadas para buscar un eventual acuerdo.
"Se pidió que la compañía pueda pronunciarse sobre algunos aspectos fundamentales contenidos en nuestros puntos, a fin de constatar su real voluntad para resolver la situación. Se solicitó que dicha respuesta se pueda otorgar a más tardar a las 10:00 de la mañana (del lunes)", dijo el sindicato.
Los empleados sindicalizados de la minera -controlada por la angloaustraliana BHP- aprobaron el jueves pasado por una amplia mayoría paralizar sus faenas tras rechazar la última oferta de la compañía que opera en el norte del país. No obstante, la legislación laboral chilena permite que, una vez aprobada la huelga, alguna de las partes convoque a una mediación de cinco días.
El sindicato dijo en su boletín interno que la compañía planteó la posibilidad de solicitar la mediación de la Inspección del Trabajo de común acuerdo. Pero la cúpula sindical aseguró que "ello dependerá de una respuesta positiva a los aspectos específicos planteados, sobre los cuales se espera respuesta".
El tropiezo en las negociaciones ocurre poco más de un año después del fracaso de un acuerdo laboral que originó una histórica huelga de 44 días en Escondida, que sacudió el mercado mundial del cobre y dejó enormes pérdidas económicas en Chile.