Ya lo había anunciado. Hace un tiempo Felipe Berríos del Solar tomó la decisión de renunciar a la Compañía de Jesús -orden religiosa en la que ingresó en 1977 con 21 años de edad- para retornar al campamento Luz Divina, en el sector de La Chimba de Antofagasta.
Así, tras casi medio siglo con los jesuitas, Berríos dejó finalmente la congregación que lo ordenó sacerdote en 1989.
La decisión, en primera instancia, la informó a su círculo más íntimo por medio de una carta donde puso énfasis en que, durante el proceso abierto en su contra, la mencionada congregación no le brindó apoyo, y de hecho, reiteró los cuestionamiento que en su momento expresó en razón de la “ambigüedad” con que enfrentaron las denuncias en su contra.
Formalizada la determinación, que por ahora sólo es una renuncia a los jesuitas y no al sacerdocio, amigos comenzaron a mostrarle su cariño en redes sociales, como fue el caso de Juan Pedro Pinochet, director de la Corporación Nuestra Casa.
“Así partimos en 1999 y así estamos el 2022. con aciertos y fracasos. Hoy mi amigo Felipe se sale de la Compañía y lo seguiré acompañando. Yo desde lo que hago y el desde la Chimba. Una gran pena la que vive”, escribió.
En mayo de este año los jesuitas informaron la apertura de una investigación previa canónica en contra del religioso a raíz de una denuncia sobre “hechos de connotación sexual” realizada por una mujer.