Luego de que el cardenal arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, decidiera acogerse a su derecho de guardar silencio durante su declaración para el fiscal de O'Higgins, Sergio Moya, en la jornada del pasado 3 de octubre -o sea, hace un mes ya-, su abogado defensor, Hugo Rivera, aseguró que la medida se trata de una decisión ante la falta de rigurosidad y objetividad que se ha expuesto en el caso.
A través de una carta publicada este sábado en El Mercurio, Rivera sostiene siete puntos en los que detalla las razones detrás del silencio de Ezzati, argumentando que la postura expuesta por funcionarios del Ministerio Público no garantiza un proceso regular para el líder de la Iglesia Católica.
El abogado escribe que el cardenal "está plenamente consciente de la situación que afecta a la Iglesia de Chile debido a los abusos cometidos por algunos de sus miembros y los condena de la manera más enérgica", aclarando que "el ejercicio del derecho constitucional [...] de ninguna manera implica una contradicción a lo antes expuesto".
En la misiva, Rivera sostiene que Ezzati tiene plena disposición de colaborar, aunque asegura que "la falta de observancia al Principio de Objetividad [...] se pudo apreciar desde el inicio de la investigación, cuando el señor fiscal regional, sin contar con antecedentes, anunció a través de diversos medios de comunicación que se encontraba ante un 'juicio histórico'".
De esta forma, agrega que los antecedentes han "demostrado que no existe ningún elemento que justifique la citación del cardenal Ezzati como encubridor de abusos sexuales [...] nos pareció que la única decisión posible era solicitarle que guarda silencio de forma momentánea".