Oh I'm just counting

Acercamientos, guiños y apoyos en la centroizquierda: el miedo de la derecha de cara a la segunda vuelta

Si bien en el seno del “guillierismo” admiten que existen varios puntos de comunión con el ideario de Sánchez, lo que facilitaría la posibilidad de llegar a acuerdos para la segunda vuelta, dentro del oficialismo, en particular la DC y los sectores que adscriben a la obra de la Concertación, se oponen al discurso de continuidad de la Nueva Mayoría. Por Equipo Cambio21

A cuarenta días de la primera vuelta presidencial, los apoyos, acercamientos y guiños que se están comenzando a concretar al interior de la centroizquierda (Nueva Mayoría y Frente Amplio) le están poniendo color y calor a la campaña electoral.
 
Algunos ejemplos: el expresidente Ricardo Lagos le daría el respaldo a Alejandro Guillier (carta PR-PS-PPD-PC) en la segunda vuelta, sensación que quedó instalada tras el acto conmemorativo del 5 de octubre que se realizó en el barrio Lastarria el pasado jueves 5 de octubre.
 
El mismo Lagos cruzó la vereda y le dio la venia al actual diputado DC por Quilicura Gabriel Silber. Y para no ser menos, el exmandatario Eduardo Frei (DC) alzó la voz a favor de Camilo Escalona (PS), que es candidato a senador por la región de Aysén.
 
Anexamente, el Frente Amplio discute actualmente la posible realización de un plebiscito para definir lo que hará esta coalición en la segunda vuelta, llegue o no llegue su abanderada Beatriz Sánchez al balotaje.
 
El tema no es menor, porque tal definición incluye sentarse a conversar con los líderes y referentes de la Nueva Mayoría, Guillier, la carta DC Carolina Goic y todos los que acepten unirse al diálogo, por cierto, bajo el esquema “todos contra Piñera”.
 
Petitorio y repartija
 
Karina Oliva, presidenta del Partido Poder y candidata a diputada del Frente Amplio, descarta que cualquier tipo de negociación con la Nueva Mayoría se realice en base a cargos y un mero intercambio de votos.
 
Es más, parte con un directo petitorio de temas: “asamblea constituyente, fin a las AFP y reforma tributaria real”.
 
“Lo que siempre hemos dicho es que el FA es una alternativa a los grupos controladores de la NM y a la derecha, que va mucho más allá de Piñera y Chile Vamos. Y en ese esquema tenemos que crecer, porque solos no nos alcanza para transformar Chile. Y en esa labor Beatriz Sánchez ha mantenido un buen liderazgo pensando en llegar a otros partidos”, comentó a Cambio21.
 
Si bien en el seno del “guillierismo” admiten que existen varios puntos de comunión con el ideario de Sánchez, lo que facilitaría la posibilidad de llegar a acuerdos para la segunda vuelta, dentro del oficialismo, en particular la DC y los sectores que adscriben a la obra de la Concertación, se oponen al discurso de continuidad de la Nueva Mayoría.
 
De hecho, el exdiputado e histórico de la falange, Gutenberg Martínez, criticó el exceso de influencia que ha tenido el Partido Comunista, que es parte central de la campaña de Guillier, en las decisiones adoptadas por el gobierno de Michelle Bachelet.
 
 
En la misma sintonía, Pedro García, exministro de Salud de Ricardo Lagos, y candidato a diputado por Santiago, Ñuñoa y Macul, manifestó a este diario que “tú no puedes hacer amenazas o exigencias antes de no haber mostrado las cartas que se dan en una elección, como la que habrá el 19 de noviembre. Lo demás es puro eufemismo y la emoción de algunos que no entienden nada de política”.
 
“Lo que la gente quiere ver realmente es lo que piensa cada cual. Lo demás parece una repartija de poder, que son lo que tienen hastiada a la gente, intoxicada. Eso ya no resulta. Habrá que ver entonces cuánta gente vota y quienes votan. ¿Qué pasará con Piñera y la derecha? ¿Qué lectura habrá? Porque para eso es la segunda vuelta, no, para ganarle a Piñera”, insistió.
 
“Habrá que ver cómo le fue y qué ocurrió. Es mucha la evaluación. Todos los apurados no captan nada de la política moderna y de lo que está ocurriendo en Chile. Se acabó el binominal, hay más opciones y voluntades, otros que discursean mucho y sacan pocos votos, como pasó en la primaria, donde Piñera, que no es el que me gusta, sacó un millón 300 mil votos, y los otros apenas 300 mil votos”, explicó.
 
Miedo, susto y falta de oficio
 
Según Eugenio Guzmán, director de la facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, el problema que tiene la campaña de segunda vuelta “se sitúa en la capacidad y en el entusiasmo que pueda producir esa nueva elección”.
 
 
“Si está diseñada para que todos estén contra Piñera, el impacto que pueda generar en las personas que normalmente se quedan en la casa podría ser menor. Los candidatos no han entendido, sobre todos los que compiten por el segundo lugar, que la gran discusión hoy día es quién pasa al balotaje. Eso es raro y denota falta de oficio, porque no se ha instalado”, expresó a este medio.
 
Y no solo eso, “ni Guillier ni Sánchez han mostrado la voluntad de ganarle el uno al otro. Han sido muy asustadizos. En Guillier hay un miedo de que en la segunda vuelta, si ataca mucho a Sánchez, el Frente Amplio se restrinja de participar en el balotaje”.