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Asesino de Tucapel Jiménez apunta a “cómplices pasivos” por impunidad: "Ahí está la información"

Carlos Herrera Jiménez, quien cumplirá pronto los 30 años privado de libertad por el crimen del dirigente sindical, afirma que la falta información en las causas de DD.HH., debe buscarse en las instituciones armadas y en quienes fueron cómplices pasivos.

Herrera Jiménez, quien se autodenomina “socio fundador” de Punta Peuco, recinto penitenciario exclusivo de militares, se encuentra condenado a cadena perpetua por el asesinato del dirigente sindical Tucapel Jiménez y el carpintero Juan Alegría, utilizado como coartada para ocultar el crimen.

En una extensa entrevista en La Tercera, asegura que es cierto que faltan la verdad y justicia para los familiares de las miles de víctimas que aún no encuentran verdad. Justicia y reparación: “Claro. Eso es lo que exigen los familiares que aún no encuentran a sus padres, hijos, esposos… Y estoy de acuerdo en que falta verdad”.

Cómplices pasivos e institucionales

Solo que al momento de buscarla, cree Carlos Herrera Jiménez, que se ha equivocado la dirección de la indagatoria, pues ella no estaría entre quienes cumplen, como él, condena en ese recinto penitenciario: “No busquen en Punta Peuco la verdad que falta en los casos de derechos humanos, porque esa ya está entregada (…) Cuando se judicializó el conflicto de los derechos humanos desde el ámbito político se decidió dar una solución del tipo judicial y esta, a su vez, fue el castigo penal. Pero, en sede penal, sólo son responsables las personas naturales vivas y no son imputables las personas jurídicas o las instituciones y las personas fallecidas. ¿Quiénes hicieron, diseñaron, planificaron, financiaron el Golpe Militar? Bueno, fueron las instituciones de la Defensa Nacional, a través de sus mandos designados por decreto supremo con nombre y domicilio conocido. Todos hoy están fallecidos. Están respondiendo de los hechos que ocurrieron del 11 de septiembre en adelante, las personas que cometieron el grave delito de ser jóvenes en aquella época”, afirma.

Según el mayor (r) del Ejército, aún se encuentran vivos varios responsables de las violaciones de los DDHH que no están en Punta Peuco: “A eso me refiero también. Cuando el ex Presidente Sebastián Piñera habló de cómplices pasivos, estoy de acuerdo con que hubo cómplices pasivos y que al día de hoy no han respondido. En el ámbito penal se debe determinar la participación y la responsabilidad de las personas en los hechos. Una cosa es la participación y la otra es la responsabilidad que se tiene”, afirma.

Para Herrera Jiménez, la solución no es judicializar los casos, sino dar una mirada política, en su particular manera de interpretar los hechos. Tanto así, que asemeja al tema mapuche lo acontecido en la violación de los DDHH: “Por eso digo que cuando hablo de soluciones políticas, no tiene que ver con impunidad, sino que nos ordenemos en cómo lo vamos a hacer para poder solucionar o llegar a vías de solución de este conflicto. Porque si no vamos a vivir eternamente mal. Y volviendo a su pregunta de dónde están… fíjese que me atrevo a decir, responsablemente, que por la acción de la justicia de un universo aproximado de 1.500 detenidos desaparecidos -alguien podrá decir no, son 1.800 y otros no, son 1.300-, pero hablemos de ese universo, han aparecido más o menos 150. O sea, estamos hablando del 10%. Desde ese punto de vista falta verdad. Pero no somos los presos de Punta Peuco los encargados de dar la respuesta de dónde está el otro 90%. Porque los presos de acá, aunque suene un poquito jactancioso, han producido la trilogía perfecta: verdad, justicia y reconciliación”.

¿Solución política?

“Claro que sí –asegura Herrera Jiménez-, y volvemos al problema. Acá el tema de los derechos humanos se solucionó judicializando los casos. Usted comprenderá que aquel viejito de 78 años, que vive con su viejita en una casa, y tiene algún grado de información que aún oculta, si tuviera la peregrina idea de ir a un tribunal y decir “yo sé dónde hay algo”, esa persona queda inmediatamente presa. ¿Usted cree que alguien que tiene información la va a entregar? Acá se ha privilegiado, para mi gusto, el castigo por sobre la verdad. ¿Qué vamos a querer: verdad o el castigo?, porque las dos cosas, a través de 27 años, han demostrado que no se pueden conjugar”.

El retirado mayor, afirma que los de Punta Peuco ya dieron toda la información: “La información se dio. Mire, la impunidad está afuera, busque la impunidad en cualquier lugar, menos en Punta Peuco. No la busquen aquí. Y cuando hay abogados querellantes que hablan que las instituciones tienen un grado de responsabilidad o tienen información, yo estoy de acuerdo con ello”.

Igualmente desmiente al ministro de Defensa y al comandante en jefe del Ejército dicen que se ha entregado toda la información: “(…) eso no es así, que tienen información, pero no es la información que están esperando. Yo creo que las instituciones tienen algo que decir, probablemente no sea dónde hay detenidos desaparecidos. Eso creo yo y lo afirmo… no tienen por qué saberlo. Pero las instituciones, y no me refiero sólo al Ejército, sino que a las cuatro instituciones de la Defensa Nacional, les falta dar algún tipo de información. No han dicho, por ejemplo, quiénes son los mandos que tienen algún grado de responsabilidad. Hay registros de los procedimientos, tienen que estar”.

Lo claro es que esa información existiría, se haya ocultado o no, dice: “No sé si se ocultó o no, pero no se ha entregado. O no se ha querido entregar. No han informado sobre procederes, que es también importante. Se lo grafico con un ejemplo. Creo que faltó que en este caso el Ejército, a través de su comandante en jefe, hubiese aclarado que no es justo ni posible que el general Contreras haya tenido la misma pena que el cabo Basclay Zapata, porque no es justo. Porque los grados de responsabilidad y de participación no son iguales. Sin embargo, tienen la misma pena. No es posible que suboficiales tengan la misma pena que sus jefes. Eso no se usa militarmente, y si se usa así, entonces hay que reformar toda la malla curricular de las instituciones”.

“Y en el caso de Cheyre se vuelve a demostrar el problema que antes planteé –asegura Herrara Jiménez-. Como está judicializado, sólo son responsables las personas vivas. Y los que le dieron la orden en el lugar donde estaba Cheyre están muertos. ¿Cómo lo hace Cheyre ahora? Va a tener que pagar él como cómplice”.

El tiempo y la verdad

“Yo creo que la gente que está acá ya habló y por algo está presa. Pero es distinto en el caso de otras personas que a lo mejor no han entregado la información porque no hay ningún estímulo para que lo hagan. Y eso hay que decidirlo pronto, porque esas personas se están muriendo y es fundamental que hagamos un alto y nos pongamos de acuerdo. Busquemos soluciones políticas. A través de las soluciones políticas se pueden dictar leyes. Por la acción de la justicia en 27 años han aparecido alrededor de 78 personas. Juzguen ustedes. ¿Está bien esa velocidad de hallazgos? ¿Chile resistirá ese tiempo? ¿Los familiares resistirán esperando 23 o 24 años más? ¿Podrá seguir esperando doña Ana González de Recabarren, que tiene desaparecidos a su cónyuge, a dos hijos y la nuera, para que reciba su indemnización? ¿Será justo? Es injusto, más cuando políticos perciben indemnizaciones hace años y sale de nuevo el chilenismo de los pitutos”.

Duda Herrera Jiménez que levantar el secreto de la Comisión Valech sea una solución: “No lo creo. Todo apunta a que se guarde silencio. Fíjese con este asunto de judicializarlo todo y pasarlo al ámbito penal, lo que se ha logrado ha sido silencio más que verdad”.

“Mire, voy hablarle de mí –señala-, que es el tipo que más conozco. Yo di muerte a Tucapel Jiménez y al carpintero Alegría. Y por muchos años me sentí muy orgulloso de eso. Que el Estado a través de mi jefe haya confiado en mí para dar muerte, en este caso a Tucapel Jiménez por ser un traidor a la patria. Yo estaba convencido de eso y que así era y me sentía muy orgulloso. Pero con el paso del tiempo me enteré de otras cosas que no eran. Que a mí no se me contó la verdad, que me mintieron, bueno eso está en el expediente. Hay mucha gente que, como yo, pensó que lo que hizo estuvo bien y que sigue pensando que lo que hizo estuvo bien, porque fue la orden que recibieron”.

Punta Peuco: No hay héroes

“En Punta Peuco no hay nadie que se sienta como héroe, sería un absurdo. Los héroes no están presos”, reflexiona. “No creo que la Presidenta se quiera generar otro problema más de los que ya tiene. Tiene otros problemas más importantes que resolver, como por ejemplo el conflicto mapuche”. Tampoco cree que Piñera sea la solución: “Yo no espero nada. Piñera ya fue Presidente, y yo pasé los cuatro años acá, le pedí el indulto y me dijo que no. Yo no espero nada de Piñera, no sé el resto”.