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Bombo Fica, Kramer y Coco Legrand: El humorístico informe de "Inteligencia" del Ejército que recibió Piñera que lo hizo decir que "estamos en guerra frente a un enemigo poderoso, implacable"

Foto: Alberto Espina y Sebastián Piñera

A través de un informe elaborado por la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE), el Ejército le aseguró al mandatario el 20 de octubre de 2019, a dos días de iniciado el estallido social,  que habían ingresado a Chile -como refugiados- un "batallón de 600 agentes clandestinos expertos en guerrilla urbana", provenientes de Venezuela. Con esta información, Piñera salió a decir ese mismo día que Chile estaba en guerra. 

Lo que no le dijeron a Piñera los "expertos en inteligencia" era que el líder de ese supuesto batallón es Pedro Carvajalino,  un youtuber venezolano y tuitero fanático, que no "se dedica" a organizar batallones de guerra, sino que tiene un canal de televisión por youtube y es simpatizante de Nicolás Maduro, donde a través de sus notas o programas, ensalza al gobierno venezolano.

O sea, un informe muy parecido -por sus trazos de humorismo- el que fue entregado días después donde se culpaba a un grupo pop coreano, a la cantante Mon Laferte, a Claudio Bravo y Gary Medel de "pavimentar" el camino de una rebelión social.
Este segundo informe fue entregado a Piñera por el grupo empresarial de Andrónico Luksic, Quiñenco, y fue elaborado por la empresa española Alto Data Analytics, que hizo el documento a partir del monitoreo a cerca de 5 millones de usuarios de redes sociales tras el estallido social, según dijeron.

Piñera "se compra" el informe donde señala que la rebelión social era encabezada...por un youtuber

Con esa información, Piñera salió a decir ante todo el país que estábamos «en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite, que está dispuesto a quemar nuestros hospitales, el Metro, los supermercados, con el único propósito de producir el mayor daño posible”.

La frase, que quedó marcada en la historia, causó además el repudio de la opinión pública a la actitud confrontacional del mandatario, especialmente considerando que por esos días Piñera hacía noticia por estar comiendo pizzas en un restaurant de Vitacura mientras en todo Chile había protestas y varias estaciones del Metro eran quemadas.

Y fue sólo horas antes de emitir estas palabras, que el presidente recibió de manos del entonces ministro de Defensa, Alberto Espina (RN), el informe secreto con un sello de agua de Inteligencia, elaborado por la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE).

La entrega del informe fue realizada luego de que el propio mandatario exigiera información que entregara antecedentes sobre la crisis que se estaba viviendo, el mismo 20 de octubre en una reunión realizada en dependencias del Ejército, en la que participaron el mandatario; el entonces ministro de Defensa Alberto Espina; Javier Iturriaga, el jefe militar a cargo de la seguridad de la RM tras la instauración del Estado de Emergencia; y el director de la DINE (Dirección de Inteligencia del Ejército), general Guillermo Paiva según señala una crónica de El Mostrador.

En esta instancia, Espina y Paiva entregaron el polémico informe, donde se detallaba sobre una «intervención extranjera» que había logrado ingresar a Chile y sería la responsable de los desórdenes.

Los responsables serían la inteligencia del gobierno venezolano, específicamente el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), que sería una célula del G2 (Servicio de Inteligencia cubano), según comunicó el Ejército a Piñera.

«Contarían para sus operaciones al interior de Chile con un batallón de 600 agentes clandestinos, expertos en guerrilla urbana, quienes ingresaron a Chile como refugiados, muchos de ellos formados en escuelas subversivas cubanas como Punto Cero«, aseguraba además el informe.

Más aún, el texto individualizaba al supuesto líder de la organización. «Pedro Carvajalino, de la organización chavista gubernamental Zurda Konducta, sería uno de los comandantes del SEBIN/G2 a cargo de la ofensiva insurreccional para Chile«, sostenía el texto.

Tras recibir esta información, Piñera dio la conferencia de prensa donde se refirió a la supuesta guerra que estaba enfrentando el país.

Lo que el informe no le explicó al mandatario es que la organización chavista Zurda Konducta es, en verdad, un programa que conduce Pedro Carvajalino, quien lejos de ser un comandante es más bien un youtuber y tuitero fanático del gobierno de Nicolás Maduro, que utiliza sus redes sociales como un herramienta de activismo político.