Sólo cuatro candidatos presidenciales asistieron al Te Deum ecuménico en la Catedral de Santiago: Carolina Goic, Alejandro Guillier, José Antonio Kast y Marco Enríquez-Ominami.

Durante la homilía, el arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati, planteó su mirada crítica hacia la ley que despenaliza el aborto, además de hacer un llamado a acabar con el "cáncer de la corrupción".

 A diferencia de lo ocurrido en el Te Deum evangélico, donde la Presidenta Michelle Bachelet fue interpelada e incluso le faltaron el respeto, este lunes la Iglesia Católica expuso sus discrepancias, pero con un tono más conciliador, como estimaron los candidatos presidenciales y también el Gobierno.

La candidata de la DC, Carolina Goic, afirmó que "la Iglesia tiene derecho a disentir respecto de lo que hemos aprobado, pero lo hace con respeto. Yo creo que eso es lo más importante, con tolerancia, poniendo su postura, pero entendiendo que estamos en un Estado laico".

Por su parte, Alejandro Guillier, el abanderado de la Nueva Mayoría, consideró que Ezzati "fue muy valiente y muy ponderado al plantear, además con mucha compasión, el tema de la familia, los hijos y la interrupción del embarazo, pero fue claro en el punto de vista. Lo ha dicho con mucha altura y en forma respetuosa".

El candidato del PRO, Marco Enríquez-Ominami, destacó que Ezzati se pusiera "al servicio de la República de Chile, podemos tener desacuerdos y los tenemos, pero un arzobispo que se pone al servicio del país es el primer paso y así avanzamos. Yo valoro enormemente y aspiro a que su mensaje sea el que atendamos todos".

José Antonio Kast, el candidato independiente ligado a la extrema derecha, afirmó que se queda "con el llamado al encuentro, a la defensa de la familia, la defensa de la vida y a trabajar, como dice el Papa Francisco, en contra de la corrupción, que atenta contra los más pobres. Este es un gran llamado a todos los cristianos a tomar la bandera de la vida y de la familia".