Oh I'm just counting

Candidatos presidenciales a un mes de la elección: Todos parejitos y sin novedad

Se vienen días llenos de discursos, eslóganes, frases hechas y promesas por doquier. ¿Cómo llegan los aspirantes a La Moneda a la parte final de la campaña? A continuación, algunos indicadores.

Por GUILLERMO ARELLANO
 
El reloj y el calendario avanzan inexorablemente hacia la elección presidencial del próximo 19 de noviembre.
 
Por lo mismo, la ansiedad, el nerviosismo y la avalancha de propuestas, opiniones e interpelaciones de cada uno de los candidatos se transformaron en nuestro pan de cada día.
 
En el siguiente informe de Cambio21, le mostramos cómo llegan los aspirantes a la banda tricolor al último mes de campaña, por cierto, mirando de reojo lo que pasará en la segunda vuelta, proceso que escribirá otra historia para todos los protagonistas.
 
Piñera: ¿seguirá incombustible?
 
El abanderado de Chile Vamos, como ha sido la tónica desde que dejó La Moneda en marzo de 2014, mantiene la delantera en las encuestas, pero ha evidenciado un estancamiento en las cifras, factor que se explicaría por la seguidilla de cuestionamientos judiciales que existen en su contra, léase los caso Exalmar (compra de acciones en Perú) y el histórico Banco de Talca (fue declarado reo).
 
Lo último fue su vinculación al escándalo SQM y a un eventual financiamiento irregular de su campaña de 2009, donde habría pagado cerca de 100 millones de pesos por una serie de servicios, según revelaron El Mercurio y Ciper.
 
¿Cae o sigue de pie? Rodrigo Larraín, sociólogo de la Universidad Central, cree que no. “Lo que hemos visto es que quienes van a votar por Piñera se han ido transformando en voto duro, porque es incombustible. Todos los ataques, incluido cuando le sacan causas cerradas, provocan que la gente piense que no hay nada más que sacarle”, comentó a este medio.
 
“Nadie discute las ideas de Piñera. Los estudiantes pudieran haberse movilizado y dado la pelea por el tema de la gratuidad, pero se quedaron callados. Por lo tanto, es una mala táctica ridiculizarlo y acusarlo de delincuente. Es súper improductivo”, agregó.
 
 
Karina Oliva, presidenta del Partido Poder, opina lo contrario. “Es cierto que tiene un piso bien establecido y un voto fijo, pero también hay que decir que marcó su techo y ya no sube más, lo que es muy relevante, porque si viéramos que creciera todas las semanas, quitándole incluso votos a los otros contendores, ahí nos preocuparíamos de verdad”, declaró para esta crónica.
 
Y como la táctica de la derecha es que pocas personas acudan a las urnas, la postulante a la Cámara del Frente Amplio señala que “si logramos que más gente sufrague, esas personas no van a votar por él, sino que por otras alternativas”.
 
En un punto intermedio, el analista Carlos Correa escribió en La Tercera que “el asunto dinero no es la flecha envenenada que puede dañar el talón de Piñera”, como sí lo podría ser el recuerdo de su primera gestión.
 
“La sensación de que su gobierno fue exitoso podría no durar para siempre en la retina de los votantes. Si sus opositores empezaran a recordar el ‘mejor Censo de la historia’, el puente al revés, el mal manejo de la crisis estudiantil de 2011, entre otros yerros”, el resultado sería distinto. Por de pronto, “no es invencible”, aseguró.
 
Por su parte, Tomás Duval, cientista político, expresó que lo que tiene que hacer Piñera “es acercarse más al centro, porque el voto de derecha ya lo tiene capturado. Ese grupo es el que define las elecciones. Por eso que la gran incógnita es qué cantidad de electores moderados van a ir a votar finalmente”.
 
Guillier: aún al debe
 
El candidato del eje de izquierda de la Nueva Mayoría se consolida como la carta más competitiva del sector, de acuerdo a todas las encuestas. Sin embargo, a juicio del analista Alejandro Olivares el senador antofagastino “aún está al debe en mostrar algunas cosas”.
 
Luego de verse enfrascado en una fuerte discusión con Marco Enríquez-Ominami, postulante del PRO, y su esposa Karen Doggenweiler, que lo trato de “machista” en un foro organizado por la Universidad de Chile, el senador PS Rabindranath Quinteros pide que el periodista “se ponga por sobre estos dimes y diretes y no caiga en las trampas. Se sabe que tiene todas las posibilidades de ser el candidato en la segunda vuelta”.
 
“Guillier es un caballero y no va a contestar las provocaciones”, añade el diputado PPD Jorge Tarud, “además que creo que tantos debates le hacen mal a la democracia, dado que el electorado lo que único que ve son agresiones”, aseveró.
 
Para Rodrigo Larraín, el parlamentario “no se ha dado cuenta que está en campaña. No ha logrado armar la máquina ‘Concertación/Nueva Mayoría”.
 
Eugenio Guzmán, director de la facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, suma un elemento más: “ha sido muy asustadizo en la confrontación con Beatriz Sánchez. Hay un miedo de que en la segunda vuelta, si la ataca mucho, el Frente Amplio se restrinja de participar”.
 
“Ambos deberían estar discutiendo quién pasa a la segunda vuelta. Y eso no se ha instalado. Ninguno de los dos ha mostrado la voluntad de ganarse mutuamente”, remarcó.
 
 
Goic: ¿y el ideario?
 
Si bien en la última encuesta Cerc-Mori la senadora magallánica quedó como la candidata que mejor representa al centro político (ver entrevista a Marta Lagos), sus propuestas relacionadas con el mundo de la izquierda (agenda valórica y de género) no han provocado mejoras en los distintos sondeos de opinión.
 
Rodrigo Larraín tiene una explicación al respecto: “ella ha requetecontra renunciado a los principios fundadores de la Democracia Cristiana. El tema del aborto ha sido trágico para ella”.
 
“Yo no sé qué pensarán los estrategas que hay detrás de su campaña”, acota Jorge Tarud, aunque a renglón seguido aclara que la DC “por mucho que sea un partido de centroizquierda no veo que puedan conquistar votos del ala más de izquierda con un discurso izquierdizado”.
 
“Tienen que pensarlo bien sus expertos comunicacionales, porque un candidato debe mantener siempre su propia línea. En consecuencia, no hablarle a otro público que no es el suyo”, destacó.
 
Alejandro Olivares suma un segundo factor de riesgo: “Goic asume que su electorado de centro lo tiene cautivo y el espacio para crecer corre hacia la izquierda. Por lo tanto, tiene que plantear guiños hacia ese lado, aunque repitió que apoya la concesión de hospitales, que no es una práctica que el militante de izquierda requiera o le agrade. Entonces es un equilibrio bastante precario”.
 
Óscar Rementería (Amplitud), candidato a senador por Valparaíso, invita a ver el vaso medio lleno, toda vez que “ella ha subido en las encuestas indudablemente. Hace unos meses marcaba el 1%, luego el 3% y ahora el 5% y falta todavía una etapa muy importante de las campañas, que es la franja electoral que se transmite por TV, la que en muchos casos determina la intención de voto”.
 
“Todo dependerá de las propuestas que le presente al país. Ahí podría modificar la opinión pública. Probablemente querrá acercarse al centro político para lograr aquello”, deslizó.
 
¿Qué opinan en la falange? Pedro García, exministro de Salud y aspirante a la Cámara por Santiago, Ñuñoa y Macul, pide una sola cosa: rescatar el espíritu fundante de la Concertación (a propósito del aniversario del triunfo del No) y defenestrar a la Nueva Mayoría que se formó en 2013.
 
El arcoíris “era una comunidad política de propósitos, donde había respeto, equilibrio, interés solidario y búsqueda de fines comunes y de consolidar la democracia y generar crecimiento y equidad en Chile”. A la inversa, la NM “es una cosa muy desordenada, en la que tenemos diferencias profundas”.
 
“Algunos creemos en una economía social de mercado, otros en el mercado total y los demás en una economía centralizada de corte marxista. No puede ser que parezcamos que somos lo mismo, porque no lo somos. Algunos piensan que Nicolás Maduro es un gran demócrata venezolano y otros creemos que es un dictador. Para no tener a un nuevo Pinochet debemos tener la suficiente validez moral de haber criticado a otros dictadores”, espetó.
 
Sánchez: liderazgo a prueba
 
La periodista y carta presidencial del Frente Amplio vive dos realidades: una donde le disputa el electorado de izquierda a Guillier de cara a la segunda vuelta y otra en la que tiene que poner la cara ante cada episodio de crisis que ha enfrentado el naciente conglomerado.
 
Un momento de tensión lo provocó el veto inicial a las candidaturas a diputados de Alberto Mayol y Pamela Jiles por los distritos de Santiago y La Florida-Puente Alto, respectivamente. Ni hablar de la idea de plebiscitar los contenidos de un posible pacto con la Nueva Mayoría, postura que está lejos de la unanimidad en el sector.
 
Acá interviene Karina Oliva: “Lo de las candidaturas son situaciones muy excepcionales, porque se trata de personas que no han construido esta coalición durante estos 11 meses. Se sumaron al final con un perfil personal”.
 
“Por otro lado, lo que siempre hemos dicho es que el FA es una alternativa a los grupo controladores de la NM y a la derecha, que va mucho más allá de Piñera y Chile Vamos. Y en ese esquema, tenemos que crecer, porque solos no nos alcanza para transformar Chile. Y en esa labor Beatriz Sánchez ha mantenido un buen liderazgo pensando en llegar a otros partidos”, complementó.
 
Ojo con el petitorio: “asamblea constituyente, fin a las AFP y reforma tributaria real”, lo que para Eugenio Guzmán significa estar “más a la izquierda que Guillier”.
 
El problema de este grupo, argumenta, es que las segundas vueltas “no son automáticas, vota menos gente y nadie es el dueño de los votos”. Por lo tanto, en caso de que no acceden a esa elección las opciones serían dos: “hacer un llamado a votar o dejar en libertad, que fue el ‘modelo ME-O’ de 2009”.
 
“En una eventualidad que pase Guillier y no Sánchez, no me la imagino a ella diciendo: ‘no vote por la Nueva Mayoría’ o siendo muy demasiado tibia. Tampoco veo a Guillier diciendo: ‘no voten por Beatriz’. Ahí la actitud podría ser más tibiona también”, puntualizó.
 
Los demás: llamar la atención o morir
 
Marco Enríquez-Ominami (PRO), Alejandro Navarro (País), José Antonio Kast (exUDI) y Eduardo Artés (UPA) cierran la nómina de aspirantes a La Moneda, los cuales, a su estilo, se han encargado de ponerle pimienta a la competencia.
 
Kast, por ejemplo, extremó sus posturas al buscar el “voto militar pinochetista” y proponer la tenencia de armas para combatir la delincuencia. ME-O, a su turno, endureció sus críticas a Guillier y Piñera, al igual que Navarro, mientras que Artés insiste en definir a Norcorea como una “democracia popular”, aunque para Rodrigo Larraín “es como un estudiante de primer año de sociología metido en el cuerpo de un viejo”.
 
 
“Además que no entiende las preguntas (ríe). En ‘Tolerancia Cero’ fue trágico cuando le preguntaron por el Senama (Servicio Nacional del Adulto Mayor) y terminó hablando del Sename (Servicio Nacional de Menores). ¿Quién se acuerda de los perdedores de las elecciones? Nadie. Es cosa de egos”, ironizó.
 
Alejandro Olivares destaca a Kast. ¿Por qué? “Él representa a sectores ultraderechistas y tiene una base de apoyo que puede ser determinante si llega al 6%, número que puede ser sensible para la oposición. Hay un efecto sobre la opción de Piñera sin lugar a dudas, dado que si uno lo compara con 2009 o 2005 hoy está mucho más conservador”, contestó.
 
Tomás Duval admite que es “un electorado crítico de Piñera”, pero que “ante la alternativa de un nuevo gobierno de la NM ese grupo va a ir a votar por el expresidente. No creo que se queden en sus casas”.
 
Para el final está ME-O, donde Olivares apunta que su agresividad “no es una mala estrategia desde el aspecto que marca bastante poco en todas las encuestas”.
 
“Está haciendo su juego”, dispara Rabindranath Quinteros. Y Jorge Tarud le tira la cadena: “está desesperado porque va a sacar medio punto más que Artés, que es el hombre de Kim Jong-Un. Tengo la más absoluta desconfianza. Ya lo hizo con Frei (2009), a quien no apoyó. Por lo mismo, no espero nada de él”.