Con tal de lograr que toda la centroizquierda se una en la segunda vuelta para derrotar al abanderado presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera, la periodista y candidata a diputada del Partido Humanista, Pamela Jiles, le entregó todo su apoyo a la democratacristiana Yasna Provoste, postulante al Senado por la región de Atacama, y no a la carta que el Frente Amplio tiene compitiendo en la misma zona, Gloria Guzmán, del Partido Poder.

 

A través de su cuenta de Twitter, la panelista de programas de farándula escribió: “Querida Yasna, te queremos como senadora. Avísame cuando voy a Atacama a apoyar tu campaña”.

 

Cabe recordar que los rivales de Provoste, actual diputada, son los parlamentarios en ejercicio de la Nueva Mayoría Lautaro Carmona (PC) y Alberto Robles (PR).

 

 

 

Jiles, que se presenta por el distrito de La Florida y Puente Alto, se opone a la idea de que el Frente Amplio realice un plebiscito para determinar los pasos a seguir si Beatriz Sánchez, presidenciable del sector, no accede al balotaje.

 

“Todos contra Piñera. Apoyo cualquier fórmula que signifique alinear a los seis candidatos que están contra él. Los dirigentes del FA que se han permitido decir que la decisión se va a tomar en un plebiscito después de la primera vuelta no representa la opinión de las bases”, señaló.

 

Suena bien en teoría, pero no tanto en la práctica. Rodrigo Larraín, sociólogo de la Universidad Central, manifestó que la estrategia antipiñerista “no sirve”.

 

“Lo que hemos visto en estos meses es que la gente que va a votar por Piñera se ha ido transformando en voto duro, porque es incombustible. Todos los ataques, incluido cuando le sacan algo que está cerrado como lo del Banco de Talca, genera que la gente piense que no hay nada más que sacarle”, indicó a Cambio21.

 

Más curioso aún, agrega el profesional, es que “nadie discute las ideas de Piñera. Los estudiantes pudieran haberse movilizado y dado la pelea por el tema de la gratuidad. Nada. Se quedaron callados”.

 

“Entonces, es una mala táctica ridiculizarlo y acusarlo de delincuente. Es súper improductivo”, remató.

 

 

“Es difícil que esos elementos tengan efectos en la campaña”, sostiene el analista electoral Tomás Duval.

 

 

“Demuestran en cierta manera que existe desesperación a 40 días de la elección. Hablan de unidad cuando hoy se está viendo qué candidatos pasan a la segunda vuelta”, expresó a este medio.

 

Según el investigador, “si esa discusión se produce con antelación incluso el efecto puede ser negativo y complicado. Antes decían que eran diferentes, pero resulta que ahora son todos iguales. O sea, es lo mismo”.