Por cuarto año consecutivo, Chile anotó una baja en el Índice de Percepción de Corrupción (IPC) 2017, ránking presentado por la ONG Transparencia Internacional (TI), cayendo dos puestos en comparación con 2016.
Si bien subió en el puntaje global del informe, llegando a 67 puntos -sobre un máximo de 100-, concretó una caída de cinco puestos en tres años, quedando en la casilla 26 entre 180 países medidos.
El director de Chile Transparente, Alberto Precht, explicó que ésta es la peor ubicación que ha logrado nuestro país, recalcando que "estamos en nuestra peor posición histórica".
"Se explica de distintas formas. Primero, que al investigar más casos de corrupción -cosa que es positiva-, se genera una mayor percepción de corrupción y, por otra parte, existe un cierto cansancio de las personas que evalúan que los esfuerzos no son lo suficiente como para poder volver a estar en las posiciones que estuvimos alguna vez", señaló.
La caída de Chile en el ránking se da en medio de las investigaciones de escándalos de corrupción como Caval, Penta o Soquimich, que generaron una serie de modificaciones legales para mejorar en materia de transparencia.