La ley de presupuesto tuvo una larga tramitación, con un debate arduo y complejo que ha profundizado en aquellos temas que preocupan a la ciudadanía.
Creo que Chile necesita una hoja de ruta común, más transversal para empezar a salir del estancamiento en que estamos ya más de una década.
Es clave volver a crecer, que el país se reactive; por eso, insistimos en estas semanas que se necesita un presupuesto reactivador y no uno austero como señaló el ministro Marcel a inicios de septiembre en el ChileDay.
Me alegro que haya cambiado de opinión en estas semanas. Se requiere un presupuesto expansivo en inversión pública, pero uno que resuelve los problemas de ejecución que sigue teniendo el MOP, uno que ejecute los proyectos de inversión pertinentes y adecuadamente evaluados, para que no se repita el caso Fundaciones que se han conocido en diversos Gobiernos Regionales.
Las nuevas normas de concursabilidad, probidad, transparencia introducidas en esta ley de presupuesto ayudarán a darle esa garantía a la sociedad chilena de que los recursos públicos se están bien utilizados en proyectos de inversión y en políticas sociales adecuadamente diseñados.
Creo que hemos avanzado transversalmente en eso.
Los recursos regionales deben invertirse para que las Regiones mejoren su calidad de vida y no que generen actos de corrupción que todos/as condenamos.
La inversión pública y su ejecución en Vivienda, GORES, MOP son claves para lograr que en 2024 podamos crecer, tener más actividad económica y así tener más empleos -que tanta falta hacen-.
En este Presupuesto 2024 se ha logrado construir un acuerdo transversal con Gobierno para enfrentar la crisis educativa.
Se acordó una pausa activa, evaluativa y de mejoramiento del traspaso de los colegios a los SLEPS. Se suspenderán los traspasos, se evaluará, se harán correcciones y se impulsará un plan de recuperación de la educación pública sea en materia pedagógica, en infraestructura, en materia de convivencia escolar.
Estos acuerdos requieren que el Gobierno actúe con diligencia y eficiencia, aquí nadie puede descansar, hay muchas tareas a realizar, mucha confianza a recuperar en las comunidades educativas que esperan salir de la crisis que ya hace años arrastra nuestro sistema educativo.
Estos acuerdos construidos en la tramitación de esta ley de Presupuesto en Educación, en Salud, en Transporte Público Regional y en las diversas áreas en que hemos debatido con el Ejecutivo son Hojas de Ruta tanto para el Parlamento como para el Gobierno.
Como comisión de Educación seremos activos en promover que se implementen las medidas acordadas en materia de suspensión y evaluación de SLEPS, en implementar el Plan de Mejoramiento de la Educación Pública, en el plan de desarrollo para los Liceos Bicentenarios, en la implementación del Plan de Recuperación para los SLEPS de la región de Atacama entre otras tareas que impulsaremos en la Comisión.
No puede fallar ni menos fracasar este acuerdo educacional construido transversalmente que apunta a levantar la calidad de la educación pública, herramienta clave para el desarrollo del país.
Salir del estancamiento, de la mediocridad en que está Chile necesita que como Senado seamos protagonistas activos en cooperar a la ejecución del presupuesto 2024 que alcanza a los US$ 90.000 millones.
Todos y todas debemos contribuir para que el próximo año sea un año de mayor crecimiento y más empleos en el país. Espero que haya una poderosa mayoría que empuje al país hacia la reactivación que tanto nos piden las chilenas y chilenos.