Oh I'm just counting

Comenzó la campaña presidencial del delfín de Piñera: Alfredo Moreno. Su primer rival: Andrónico Luksic

Por Guillermo Arellano
 
 
Ni siquiera había sido confirmado como ministro y el empresario y amigo del presidente electo Sebastián Piñera, Alfredo Moreno, ya estaba siendo ungido como posible candidato a La Moneda por parte de un sector de la prensa y de los analistas electorales cercanos a la derecha.
 
Su experiencia como canciller en el primer gobierno de Piñera y su sorpresiva llegada a la cartera de Desarrollo Social, viniendo de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), donde tendrá que lidiar con pequeñas y medianas empresas y con las familias más pobres del país, lo ponen de lleno en carrera, aseguran los expertos comunicacionales y políticos.
 
De hecho, el publicista Ángel Carcavilla expresó a La Segunda que por mucho que Moreno “esté enfrascado en la élite, le falte pueblo, calle y dar abrazos”, por otro lado “tiene cara de dulce, es más bien gordito y tiene como esa cara de osito”. Por ende, “desde el marketing político todo es absolutamente trabajable y posible”, enfatizó.
 
Difiere de este punto el director de Publicidad de la Universidad Diego Portales Cristián Leporati, quien manitestó a Cambio21 que Moreno no es "ninguna" marca registrada con cara de abanderado presidencial.
 
"Es un sueño y un deseo de la voluntad de los periodistas que esencialmente engancharon este filtraje que se hizo para generar un ruido mediático, como también de algunas personas de Chile Vamos. Él estuvo un tiempo en el gobierno anterior como canciller, lugar que no expone mucho ante la opinión pública. Además que no tiene mucho de calle, de popular y de pueblo. Por lo tanto, es un axioma teórico que se creó", explicó.
 
"Necesitas haber viajado por todo el país, ser cercano a la gente, creíble, sentir que es parte de ti que puede estar sentado en tu mesa y no vas a salir arrancando y ser algo cotidiano que se va armando cada vez que tienes esos atributos y habilidades y además las ejerces", agregó.
 
A juicio del profesional, "Piñera lo hizo en su primer gobierno, que le costó mucho en cuanto a que sembró probablemente en términos de experiencia para lograr esta segunda oportunidad".
 
"Esto es como una carrera universitaria, tienes que aprender de eso. No es llegar y decir: 'oh, porque he pasado por la Sofofa unos meses y porque antes fue dirigente y canciller voy a ser presidente'. O sea, no. Eso es tremendamente lejano", enfatizó. 
 
Primer escollo: Luksic
 
Desde el otro lado de la medalla, los excandidatos presidenciales Alejandro Navarro (País) y Eduardo Artés (Unión Patriótica) se refirieron -en diálogo con este medio- a la potencial aventura electoral de Alfredo Moreno.
 
Según Navarro, senador del Biobío, “el imput del primer año del gobierno de Piñera es quien será su delfín para la próxima campaña. Y al parecer, Moreno será esa carta. El problema es que tendrá una dura competencia con otro empresario, Andrónico Luksic, quien en el último año ha cambiado su imagen en lo que es su rol social, y no precisamente por casualidad”.
 
“A Moreno, más que importarle recibir la bendición de Piñera, debe preocuparse de hacer bien su trabajo desde el 11 de marzo. Él viene desde el mundo empresarial, de los negocios, del mercado y de las relaciones internacionales y tiene que abocarse a un contexto en el cual no tiene ninguna experiencia, como lo es vincularse desde el Estado para tratar temas de pobreza. Por lo mismo, su gestión será de mucho aprendizaje y de virtud si logra instalar que los empresarios son capaces de la preocupación social, o de fracaso si se mantiene esto de que ellos son buenos para los negocios y nada más”, ahondó.
 
Para el parlamentario, “el éxito de Piñera no está en la victoria de la segunda vuelta de diciembre. Está en que quien se ponga la banda presidencial en 2022 sea de su mismo sector político. Estamos hablando de pasar a la historia como el primer presidente de derecha que le otorgue continuidad a su coalición”.
 
 
“Piñera no va a terminar su gobierno”
 
Artés, en tanto, asegura que el perfilamiento de Moreno, que dicho sea de paso descartó algún tipo de aspiraciones, “no aporta nada de preocupación”.
 
“El escenario que observamos será otro. Creemos que el gobierno de Piñera marcará el fin del ciclo de gestiones imperialistas y neoliberales que comenzaron con la Concertación y siguieron con la Nueva Mayoría y la derecha. Y como está demostrado que el Frente Amplio fracasó en su intento, somos nosotros los que desde un proyecto democrático y popular vamos a surgir como una opción válida”, indicó.
 
En su opinión, “Piñera no va a terminar su gobierno a causa de la crisis social y política que se va a generar. Por lo que al tercer año se verá obligado a renunciar al cargo. Por eso que lo haga o no haga el señor Moreno no nos afecta en nada”.
 
 
“Habrá un fuerte antipiñerismo y un fuerte sentimiento antisistema que se va a imponer sin contrapeso”, remató el académico.