El año 2009, había una segunda vuelta entre Eduardo Frei y Sebastián Piñera. Marco Enríquez Ominami, MEO, había sido tercero con cerca del 20 por ciento. Su apoyo a Frei Ruíz Tagle era vital. Pero se demoró tres semanas en entregar un tibio y enredado apoyo a Frei, casi sin mencionarlo: "El candidato del 29 por ciento", dijo MEO refiriéndose a Frei.

Frei perdió y Piñera llegó a su primer Gobierno.

El año 2017, la segunda vuelta fue entre Piñera y el senador Alejandro Guillier. Beatriz Sánchez del Frente Amplio fue tercera. Gabriel Boric, Giorgio Jackson y los del Frente Amplio dijeron que no votarían por ninguno de los dos. Y se mantuvieron así por tres semanas, unos 10 días antes de la elección, donde dieron un muy tibio apoyo a Guillier, casi sin nombrarlo. Obvio. Ganó Piñera que nos ha gobernado estos casi tres años y nueve meses.

Hoy hemos conocido el apoyo de Sebastián Sichel al ultra derechista  José Antonio Kast. Muy parecido a los dos ejemplos anteriores. Sin explicitarlo. Ambos tuvieron una conversación y Sichel entregó un comunicado.

En la semana, Sichel había entregado un listado a Kast en los que consideraba, entre otros puntos, el "respeto irrestricto a los DD.HH.", "compromiso total con minorías y diversidades", "reconocimiento explícito de la incidencia humana en el cambio climático" y "mantener el Ministerio de la Mujer", entre otras posturas.

Sebastián Sichel afirmó que "si bien nuestro proyecto es distinto, es necesario adoptar una posición por lo que está en juego en Chile. Por mi parte desde el principio he manifestado que considero prioritario derrotar la amenaza del populismo de izquierda y comprometo mi voto para eso".

Argumentó su apoyo indicando que tras conversar con Kast y su comando, éstos le "han transmitido su absoluta disposición a incluir y reforzar en su programa los compromisos de los puntos enviados".

Además, enfatizó que "esos nueve puntos son claves para convocar a miles de personas que no se sienten representadas por la alternativa que incluye a la extrema izquierda. Existe un gran electorado de centro, centro derecha, e independientes, que está lejos del proyecto del Partido Comunista y no ve cómo alternativa viable la candidatura del sector que representa Gabriel Boric, pero que al mismo tiempo requiere certezas en temas fundamentales como género, medioambiente, economía y derechos humanos".

"Seguiremos manteniendo nuestra independencia y libertad de acción, y continuaremos trabajando para construir alternativas reformistas amplias que contribuyan a avanzar en cambios sin violencia. Agradezco a los independientes que pusieron todo su esfuerzo en esta candidatura y que cada día trabajan por un futuro en unidad, más justo y en libertad", cerró.