Por Equipo Cambio21
Mientras las candidaturas presidenciales de Sebastián Piñera y Alejandro Guillier se sacaron los ojos durante la campaña de segunda vuelta, en la franja política por televisión abierta hubo guante blanco, fomedad y poca creatividad. Por lo tanto, su aporte fue casi nulo a la hora del recuento final.
Esa es la conclusión a la que llegaron Cristián Leporati, director de la carrera de Publicidad de la Universidad Diego Portales, y Pablo Huneeus, PhD, sociólogo y escritor, al cierre de las transmisiones de tal espacio que se produjo este jueves por la noche.
Acorde a los candidatos… fomes
“Las franjas, como están dadas en Chile, lo que hacen es reforzar lo que uno cree o piensa del candidato y su programa, como también el lado racional que viene por el lado político, pero más que todo el ‘animus’ emocional”, comentó Leporati a Cambio21.
“Una franja no te va a llevar más o menos electores, fortalece lo que tiene. No te roba del otro algún tipo de electorado o la planilla de ciudadanos. Por lo mismo, esta franja fue más bien pacata y un poquito fome y con relatos muy alejados del humor por el lado de Guillier, dado que Piñera incluso se rio de sí mismo con las ‘Piñericosas’”, agregó.
“La franja fue pobre en forma y en contenido. De hecho, este espacio lo puede ver hace diez años y también pudo haber sido. Los contenidos avanzan un poco, pero los mismos problemas de siempre; educación, salud, seguridad social, etc. Así que no alteró al electorado, solo reforzó, pero con fondo y forma poco jugados, lo que es consistente al perfil de los dos candidatos, que son personas medibles, esperables en términos de lo que van a ser a futuro. No te van a sorprender”, explicó.
"Valium"
“Para nada influyó”, nos contesta seco Huneeus. “La franja es un Valium para tranquilizar y decir que todo está bien y que (los candidato) no son un peligro. Pero nunca tocaron los problemas de fondo que tiene el país: la distribución del ingreso, la minería que no paga impuestos, el endeudamiento de la clase trabajadora, las crecientes dificultades para vivir que hay en la clase media chilena, la precariedad laboral y la indefensión del trabajador frente a la empresa, la pesca industrial y la reforestación, etc.”, afirmó.
“Chile es un país muy rico y es uno de los pocos países del mundo, sino el único, que tiene minas en sus costas y en las orillas del mar. Es ‘llegar y llevar’ como decía La Polar. Y eso no se dijo en la franja”, alegó.
“Solo la minera Los Bronces de Anglo American produce un millón de dólares diarios de utilidades netas. Diarias. Es su joya, pero resulta que no hay plata para educación, listas de espera en los hospitales”, insistió.
Otra cosa: no se controla la industria financiera que tiene a todo el mundo encalillado y que opera sin ninguna fiscalización. Y eso nadie se atreve a decirlo en la franja y tampoco los candidatos los pusieron sobre la mesa de debates. Eso sí existe una moción que señala que el modelo y el dominio completo del país por parte de las transnacionales no se toca. Eso no se discute”, remató el profesional.