El Gobierno de Nicolás Maduro rechazó la entrega de antecedentes que están realizando autoridades del gobierno y de la justicia chilena ante la Corte Penal Internacional de La Haya por el crimen del exmilitar venezolano Ronald Ojeda, y acusó un “odio vicioso contra Venezuela”.
Datos de la fiscalía e investigadores chilenos, se señala que el crimen de Ojeda fue realizado por criminales del Tren de Aragua y mandatado por funcionarios venezolanos y en especial por el segundo de Maduro, Diosdado Cabello, que habría pagado por este asesinato.
Mediante un comunicado, el gobierno venezolano se refirió a la visita que están realizando el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, y el fiscal Nacional, Ángel Valencia a La Haya, para entregar antecedentes sobre el supuesto vínculo que tendría el Gobierno de Maduro en el crimen de Ronald Ojeda.
“La República Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente la absurda farsa que el Gobierno de Chile pretende montar ante la Corte Penal Internacional, basada en mentiras y falsedades que solo existen en la imaginación de quienes han decidido hacer de la política exterior un espectáculo de mala calidad, siguiendo la línea política contra Venezuela del difunto Sebastián Piñera, al mejor estilo pinochetista de creación de operaciones de falsa bandera”, dice el comunicado.
“Pretender llevar un caso aislado, alimentando patrañas, a la CPI no solo es jurídicamente insostenible, sino que revela una supina ignorancia sobre el funcionamiento del sistema internacional y el Estatuto de Roma. La CPI no es un tribunal que ventila las fábulas fantasiosas de imberbes politiqueros, ni un escenario para montajes mediáticos. Es evidente que las autoridades chilenas no tienen la menor idea de cómo operan estos mecanismos, o peor aún, que simplemente están dispuestas a deformarlos para alinearse con intereses ajenos a la justicia”, añade.
Las autoridades chilenas pretenden aportar información en el caso que busca determinar responsabilidades del gobierno venezolano en delitos de lesa humanidad.
La fiscalía que investiga el crimen del exmilitar venezolano Ronald Ojeda ha dicho que existirían vínculos entre algunos de los involucrados con el Gobierno de Nicolás Maduro, lo que se sido descartado por parte del régimen.
“Esta posición no solo carece de fundamentos jurídicos, sino que se sostiene en un odio vicioso contra Venezuela, evidenciando la desesperación por complacer agendas que les ordenan desde los EE.UU. que buscan erosionar la soberanía de los estados. Chile, en lugar de prestarse para maniobras vergonzosas, debería enfocarse en sus propios y graves problemas internos, incluyendo la sistemática violación de los derechos humanos del pueblo mapuche y la represión de la protesta social”, acusaron desde Venezuela.
“Venezuela es un país que puede dar lecciones sobre el respeto a los derechos humanos y la dignidad de los pueblos. No aceptaremos ataques de quienes han hecho de la violencia institucional una práctica cotidiana y ahora intentan desviar la atención de sus propias miserias con burdas maniobras políticas”, complementaron.