El exsubsecretario de Derechos Humanos Xavier Altamirano (independiente cercano al PS) dijo que su salida del gabinete de Gobierno -ocurrida el viernes- obedeció a una "decisión política".
Altamirano dejó el cargo luego que la Asociación de Funcionarios de la Subsecretaría de Derechos Humanos hizo llegar a la oficina de Presidencia una carta en la que exigía su salida, además de pedir una serie de mejoras salariales.
Frente a este hecho, la otrora autoridad manifestó "preocupación", ya que si bien "hay mecanismos, comités de ética y formas para canalizar cualquier tipo de conflicto (...) por el otro lado veo una carta filtrada que llega a escritorios que no deberían atender a cosas tan pequeñas".
"Me preocupa altamente que este tipo de cosas (...) que les permiten a los trabajadores desempeñarse en condiciones cordiales, terminen en una carta dirigida al Presidente desde una pequeña asociación que tiene problemas, incluso, en su constitución, con una baja participación y a la que le cuesta llegar al quorum", señaló quien además fuera parte del principal círculo de asesores del segundo gobierno de Michelle Bachelet.
El exsubsecretario insinuó: "Aquí algo falla si como institución no somos capaces de usar los instrumentos que usamos. ¿Queremos usar los instrumentos y garantías que se les dan a las personas o queremos hacer las cosas por el lado, mandar cartas y ser objeto de representatividad que quizás no la tengan?".
Por último, si bien defendió entender la decisión de Presidencia en vez de calificarla, el exsubsecretario agregó que "con este cambio sale un socialista y entra una persona que era de Comunes y ahora del Frente Amplio. Hay una identidad partidaria que es parte de la ecuación política de cualquier decisión de este tipo".
El Presidente Boric designó a Daniela Quintanilla Mateff del Frente Amplio como nueva subsecretaria de Derechos Humanos, tras la salida de Altamirano.