Oh I'm just counting

Diputado y candidato presidencial Jaime Mulet (FRVS) fustiga a Jeannette Jara (PC) por tachar de "pituquitos" a candidatos: "Necesita una urgente bajada a tierra"

La abanderada presidencial del Partido Comunista, Jeannette Jara, ahondó en el sello de su candidatura y las prioridades de su eventual gestión como Mandataria.

En su primer acto de campaña, la exministra de Trabajo ya perfilaba su apuesta a La Moneda, describiéndose como una persona del «Chile real» y bregó por «un liderazgo que no mire desde arriba sino que reconociendo de dónde viene y no olvidándose nunca de aquello».

En conversación con Radio Futuro, la exministra indicó que su eventual administración «sería un gobierno de coalición, ojalá de centro izquierda. Creo que es importante que la Democracia Cristiana pudiera acoger la invitación que le hemos hecho tan fraternalmente, dado que hemos trabajado con anterioridad juntos. Y por tanto, como gobierno de coalición, es un gobierno para todos los chilenos y las chilenas».

Dicho eso aseveró que «a mí en particular, de los demás candidatos, me diferencia que yo puedo mostrar que he hecho todos los esfuerzos posibles por avanzar, aun cuando he tenido un viento en contra importante (…) y por otro lado, lo que también he señalado es que creo que es bueno que personas como yo, que no pertenecen a las élites, puedan participar de los liderazgos en el país«.

Si es que ve que ese sello la distingue entre candidatos «cuicos», Jara respondió: «Sí, claro que sí. Yo tengo la mejor opinión de mis compañeros de coalición y me alegra que tengamos una primaria tan entretenida, quiero decirlo. Pero sin duda, venimos de historias distintas y eso hace que las trayectorias de uno sean distintas».

«Por ejemplo, yo, en todo el trabajo que realicé, pocas veces me pude dar el gusto de molestarme con algo, porque sé que si me molestaba con algo, por más viento en contra que hubiera, la verdad es que lo único que perdían son las personas que el gobierno quería representar, que eran los trabajadores, las trabajadoras y los pensionados. No soy cómoda de darme su gusto», expresó.

Y añadió que «mi trabajo lo demostró y hoy día creo que puede ser una contribución. Yo creo que no hay que mirarlo a mal, por el contrario, es un plus, una cosa que sirve. Porque cuando se han formulado políticas públicas otras veces y se plantea, por ejemplo, que no se sabía cuál era el nivel de hacinamiento que había en Chile, no sé si se acuerdan, en la pandemia, yo no tengo por qué dudar».

MULET  MOLESTO

El candidato presidencial de la Federación Regionalista Verde Social, Jaime Mulet, abordó las declaraciones de la abanderada del Partido Comunista, Jeannette Jara, relativas al sello de su candidatura.

Del mismo modo, indicó que «yo puedo mostrar que he hecho todos los esfuerzos posibles por avanzar» y que «es bueno que personas como yo, que no pertenecen a las élites, puedan participar de los liderazgos en el país».

«Hay muy buenas intenciones también en quienes pueden estar en los sectores socioeconómicos más acomodados, pero la verdad es que quienes venimos de otra realidad, tenemos una conexión con lo que ocurre, que no tiene que ver con lo que nos cuentan o lo que leemos en libros, sino que con lo que se ha vivenciado, y eso contribuye mucho a la formulación de políticas públicas de una manera más acertada», fue parte de lo que formuló. Sus dichos no cayeron bien al abanderado de la FRVS.

«Llama la atención que la exministra Jara intente apropiarse del discurso de los ‘sectores populares’ como si se tratara de una membresía exclusiva, entregada por algún comité de autenticidad clasista. Más curioso aún es que lo haga descalificando a otros candidatos como ‘pituquitos’, como si el mérito, la trayectoria o el origen fueran atributos que solo ella puede exhibir», aseveró.

Y añadió que «quizás a la exministra se le pasó por alto que yo vengo de una familia de clase media trabajadora y además de provincia y de la provincia real: de Vallenar, en pleno norte chico, donde el mérito no se declama, se vive».

«Si ser de región, estudiar con esfuerzo, y abrirse paso sin apellidos ilustres no califica para el estándar de ‘popular’ de la exministra, será entonces que su definición necesita una urgente bajada a tierra. Porque el clasismo, incluso disfrazado de discurso de inclusión, sigue siendo clasismo», adujo