La senadora de Renovación Nacional (RN), María José Gatica, en la foto, volvió a la carga sobre la situación de su par de la UDI, Javier Macaya, quien hasta ayer presidía la UDI.
Y es que a propósito de la defensa que hizo a su padre Eduardo Macaya Zentelli, condenado por abuso sexual de menores, el senador se vio presionado -por las críticas oficialistas y de la oposición- a dejar el liderazgo de la UDI.
De hecho, una de las voces que comenzó a promocionar la idea de que Macaya dejara el cargo, fue la senadora Gatica, quien a través de redes sociales manifestó su postura.
La parlamentaria de RN profundizó en su posición y señaló que “era necesaria” su salida. Esto, según explicó la senadora, porque los dichos de Macaya “van a perjudicar lo que se viene. El daño ya está hecho”.
En esa línea, sostuvo que como sector tienen que “asumir los errores”, dado que las declaraciones de Macaya “los mete a todos en el mismo saco, ni siquiera una sola militancia, sino que todo el sector”.
Consultada sobre si había una orden en el bloque para mantener en silencio la situación, la senadora dijo que no recibió ninguna instrucción, pero que “de que existió un acuerdo de parte de los dirigentes nacionales del conglomerado para no decir nada es evidente”.
“Yo no puedo asegurar nada, pero lo que asumo es que probablemente entre las directivas prefirieron callar para evitar que esto siguiera subiendo. Pero yo considero que aquí hay una responsabilidad más allá de lo legal, que es la moral”, dijo en CNN. Chile.
“Aquí el senador Macaya como hijo del delito cometido por su padre no es responsable. Si aquí lo grave fueron sus dichos y el haber minimizado esta situación que es tan grave como es la vulneración de los derechos en menores de edad”, argumentó.
“Despertando al octubrismo”
La senadora explicó que decidió expresar su postura para no “enlodar” a todo el bloque, y también para dar una señal política de que “no hay que dar un doble discurso”, con respecto a la postura de “proteger la vida desde la concepción”, porque en estos casos de abusos de menores “también hay que alzar la voz”.
En ese sentido, acusó que con estas “discrepancias que muchas veces la ciudadanía no las entiende, Chile Vamos está despertando al octubrismo, así de simple”.
Lo anterior porque “uno de los mayores sentires que tienen los chilenos, y esto no es ahora sino que ha sido por décadas, es que la justicia no sea igual para todos, es que para algunas cosas sí se recriminen y se levanta la voz y para otras cosas se calla. Es tan simple como eso”.