Este miércoles se votó en la Sala de la Cámara de Diputados el veto sustitutivo que busca generar cambios en la reforma constitucional de Infraestructura Crítica.
La iniciativa permitía desplegar fuerzas militares en casos de riesgo, en establecimientos de primera necesidad, como hospitales, centrales eléctricas y de abastecimiento.
Recordemos que el Gobierno no se involucró en su tramitación, pese a lo cual el proyecto fue aprobado tanto en la Cámara de Diputados, como en el Senado.
No obstante, al momento en que comenzó a elaborar el reglamento de la ley para su aplicación, desde las Fuerzas Armadas pidieron al Gobierno mayor claridad en las Reglas de Uso de la Fuerza (RUF) y en la cadena de mando.
Por lo anterior, el Ejecutivo ingresó un veto sustitutivo al proyecto de reforma constitucional.
No obstante, fue rechazado por 61 votos a favor y 69 en contra, con el voto masivo de la oposición.
Aunque, también hubo parlamentarios oficialistas que votaron en contra, como Emilia Nuyado (PS), Ericka Ñanco (RD), Lorena Pizarro (PC), Pamela Jiles (PH), Félix González (PEV), ana María Gazmuri (AH) y María Candelaria Acevedo (PC).
De esta forma, la moción se cae por completo, quedando sin posibilidades de continuar tramitándose, ni por parte del Gobierno, ni del propio Congreso.
Así, no solamente es el veto el que termina derrumbándose, sino que además es la propia reforma constitucional, la que no tendrá efecto, ni vigencia.
Pero además, el Gobierno se quedó sin un mecanismo para reemplazar el Estado de Excepción.