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Especial Cambio21: Los efectos colaterales del estallido social; se suspende todo: “No hay ningún ánimo de celebrar nada”

Por Teresa Frías
 
Primero fue la APEC y la COP25, posteriormente fue la final de la Copa Libertadores que se iba ajugar en el Estadio Nacional, y después se sumó la postergación la Teletón de este año, debido al estallido social del país. Y también el Ironman de Pucón avisado este jueves-
  
Más de un mes llevan las protestas sociales en el país, debido a la molestia generada en la población por diversos temas que se han instalado por años en el país. A estas alturas no son solo los pequeños locatarios lo que más se han visto afectados por esta situación, sino que han sido varios los efectos causados por las manifestaciones.
 
Si lo vemos desde el lado político, la COP25 y la APEC 2019 tuvieron que buscar una nueva sede después que el Presidente Piñera decidiera no realizarla en el país. Sumándose a otros efectos políticos.
 
Sin embargo en el ámbito social también ha habido consecuencias. La suspensión del torneo nacional ha sido uno de los más complejos, esto porque en su intento de volver a la fecha debió ser suspendido debido al ingreso de varios miembros de las barras bravas.
 
Hasta el cierre de esta edición no existe un consenso de parte de la ANFP, los equipos y los jugadores para el retorno del torneo. Si bien se han visto varias opciones como jugar en el extranjero e incluso cerrar el campeonato, aunque lo cierto es que no han sido los únicos en perder. Ya que quienes vendían comida en las afuera de los estadios han debido buscar otros lugares para poder realizar sus negocios, como también los acomodadores de autos, los limpiavidrios y los vendedores ambulantes.
 
La Teletón, el acto benéfico, es otro de los que se vio truncado. Debido al estallido social y a lo inestable que está nuestro país, la realización del evento benéfico estuvo siempre en duda. Se pensó en sólo hacer las 27 horas de amor, cambiarle el sentido a lo que se muestra en TV. También, suspender el Estadio Nacional. 
 
Mario Kreutzberger, Ximena Casarejos, directora Ejecutiva; Ademir Domic, Vicepresidente Ejecutivo; Milton González, Director Médico Nacional; Patricio López, Director General Programa, junto a trabajadores, familias y pacientes, anunciaron que el programa televisivo de 27 horas de amor se suspende.
 
Ante las dudas de su realización, muchos opinaban que el evento no se debería realizar este año. Una de las razones es que la lucha en las calles también los incluye a ellos y que el Estado se haga cargo de su salud y recuperación. Además, a muchos no les gusta el show mediático que se genera en torno a las 27 horas de amor. La labor de los rostros y los canales de TV también es criticada.
 
Una Navidad austera
Manuel Melero, Presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC)
 
Fue a fines de octubre del año pasado cuando multitiendas y comercios ya habían desembalado sus adornos navideños: renos, viejos pascueros y pinos decoraban centros comerciales del país a dos meses del 25 de diciembre. Un año después, y en medio de la crisis social chilena, el panorama es otro y son sólo algunas las tiendas que se están preparando para Navidad.
 
Es que el sector comercio es uno de los más golpeados producto de las protestas, saqueos e incendios y, de hecho, desde el gremio ya proyectan pérdidas de empleos y contracciones de la actividad para los últimos meses del año. De todas formas, y más allá de los cierres de locales producto de las manifestaciones, en otro punto coinciden los expertos: “No están los ánimos para una gran celebración”.
 
“Aún hay demasiados factores que están por verse como para sacar una conclusión de cómo se moverá el consumo de los chilenos en las fiestas de fin de año, pero si la situación actual se prolonga, la Navidad va a ser un desastre”, dijo el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Manuel Melero, en referencia a las ventas de dicha fecha.
 
Ante el panorama, Melero destacó que estamos a mediados de noviembre y ni publicidades respecto a las festividades se han visto: “Es entendible, estamos en medio de un escenario de incertidumbre, pero aunque esto se normalice pronto, igual creo que los consumidores van a estar mucho más acotados en sus decisiones de compra, es algo esperable dado el contexto actual ya que hay otro tipo de preocupaciones”.
 
Y en ese sentido, aseguró que “pase lo que pase, sin duda será una Navidad austera”. De hecho, más allá de mencionar que parte de las fuertes caídas del sector son producto de que los locales están cerrados, el líder de la CNC puntualizó que a ello se suma el factor de que la gente no está saliendo a comprar “por temor” y “por cuidar sus recursos”.
 
“La gente no está saliendo a comprar cosas superfluas o saliendo al mall a ver si encuentra algo porque sí. Hay temor y las personas están siendo más racionales en su decisión de compra, de hecho, con la incertidumbre económica la gente no quiere endeudarse y prefieren comprar al contado y comprar menos”, analiza Melero.
 
Así, de cara al 25 de diciembre, la expectativa del comercio para la fecha es baja: “Los consumidores sólo comprarán lo que necesitan y si el año pasado hicieron, por ejemplo, 10 regalos, este año es muy probable que hagan menos. Lo mismo pasará con los precios, nadie quiere gastar mucho en medio de este contexto de incertidumbre general”.
 
Por su parte, Carlos Soublette, gerente general de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), comentó que “el grado de incertidumbre es aún muy elevado, por lo que la información disponible para hacer proyecciones es escasa. El escenario puede sufrir muchas variaciones de aquí a Navidad”.
 
De todas formas, recalcó que hay importante infraestructura de ventas dañada y que los consumidores “están privilegiando bienes y servicios de primera necesidad y marcas y variedades más económicas” ante la crisis. “Existe inseguridad respecto de la estabilidad de las fuentes laborales y por tanto de ingresos futuros, lo que afecta negativamente las expectativas de consumidores” y, por ende, sus decisiones de compra.
 
“Todo indica a que habrá una caída en las ventas en diciembre, que por ahora estimamos en torno a un 6% con sesgo negativo”, proyectó Soublette e hizo hincapié en que el 2018, las ventas de todo el último mes del año se ubicaron en torno a los US$10 mil millones.
 
“No están los ánimos”
En un análisis más psicológico, el doctor en Psicología y académico de la Universidad Mayor, Rodolfo Bächler, explicó que el ánimo de las personas y su comportamiento en las festividades de fin de año dependerán de si el conflicto se resuelve antes de dicha fecha y de qué manera.
 
“Si esto terminara ahora, creo que estaremos para Navidad en una fase de reconstrucción tanto de temas físicos -por el daño a la infraestructura-, como de relaciones y, en realidad, sería un buen momento para pensar en la reconciliación, sobre todo considerando que esto ha dañado relaciones entre personas e incluso entre familiares”, analizó el experto.
 
Pero si para dicha fecha aún el conflicto no se resuelve, “vamos a pasar a una etapa probablemente de mayor rabia y frustración y eso es absolutamente lo opuesto de la celebración. Claramente si esto no se resuelve para esa fecha, no habrá ningún ánimo de celebrar nada”, agregó Bächler.
 
Consultado por los ánimos que puedan existir en torno a la fecha específica de Navidad y el comportamiento habitual de comprar regalos, el doctor en Psicología manifestó que “después de un evento tan emocionalmente duro como el que hemos vivido, yo proyecto que el consumo debiese bajar, porque el ánimo festivo no está”.
 
Así, “independiente de cómo se resuelva esto, estas debiesen ser unas fiestas más reflexivas, no me imaginaría a gente llamando a vivir una Navidad comprando todo y haciéndose muchos regalos. Quizás es un momento para vivir esa fecha como lo que en un principio representa: estar en familia y compartir con los que unos quiere”.
 
En ese sentido, estimó que es muy probable que a medida que se acerque el 25 de diciembre “aparezcan las críticas del consumo en esas fiestas y probablemente tengamos una Navidad bien crítica. Seguramente se exacerbará el debate de si la Navidad es efectivamente una fiesta que nos hace sentido o si es una fecha donde predomina el consumo por sobre el resto de las cosas”.
 
Adiós fuegos artificiales
 
Quedan pocas semanas para que se acabe el 2019, y la crisis que afecta a Chile tiene a varias comunas con dudas sobre las celebraciones de año nuevo.
 
En Ñuñoa, El Bosque y Estación Central, por ejemplo, se confirmó que no habrá año nuevo. En regiones también anunciaron medidas de este tipo: Chillán (Bío Bío), Temuco (La Araucanía) y Punta Arenas (Magallanes) tampoco celebrarán el fin de año.
 
Todos los alcaldes indicaron que los montos que se iban a usar para el año nuevo de la comuna serán destinados a la ciudadanía, tomando en cuenta las recientes manifestaciones. En Punta Arenas irá a educación y salud, mientras que en Chillán se usará para recuperar infraestructura dañada y en Ñuñoa irá a los habitantes más necesitados.
 
La región de Valparaíso, en tanto, con su clásica celebración en el mar, no sufriría cancelaciones hasta ahora. Desde la municipalidad de Viña del Mar aseguraron que siguen trabajando para realizar el espectáculo. Concón, eso sí, no se refirió al asunto. Desde Valparaíso indicaron que tampoco se ha analizado la suspensión del evento.