Las duras críticas dicen relación a la inusitada negativa del gobierno de suscribir el pacto de la ONU: "No está actuando como jefe de Estado"
Los ex cancilleres Mariano Fernández e Ignacio Walker, criticaron la postura de Piñera. Walker, dijo que "El Presidente Piñera no solamente quiere extraer el tema migratorio de la política exterior debilitando a esta última y rompiendo los consensos que han caracterizado a través de la historia de la política exterior chilena sino que está empeñado en politizar absolutamente un tema que es propio de la política exterior llevándolo a la política interna".
"Es más, ha dicho que la política migratoria no es una política de Estado con lo que la somete a una confrontación entre Gobierno y oposición. En síntesis, el Presidente Piñera no está actuando como jefe de Estado, sino como jefe de Gobierno politizando la política exterior, rompiendo el consenso que siempre la ha caracterizado y tratando de llevar esto a la área chica, a la guerra de guerrillas, a la política de trincheras, lo que encuentro verdaderamente lamentable", señaló.
Por su parte Mariano Fernández, secretario de Estado durante la primera administración de Michelle Bachelet, dijo que junto a otros ex cancilleres han criticado de que éste es un tema de Naciones Unidas y no de política interna migratoria en la que nuestro país posee toda la soberanía para practicar como quiera la recepción de migrantes extranjeros. "Estamos hablando de que en Naciones Unidas, que es un pacto multilateral, la Cancillería ha sido sustituida por el Ministerio del Interior en la vocería, ahora corregido pero posteriormente y además el Presidente utilizando una potestad que tiene dice: la política exterior la fija el Presidente de la República, pero al mismo tiempo tiene que reconocer que habitualmente ha sido una política de Estado y en esta oportunidad dice: 'no porque es un tema de inmigración interno' y no es así. Eso no es así. Esto es una discusión sobre cómo Chile tomó improvisadamente una decisión, contraria completamente a todo lo que había actuado y con toda la información disponible dejando a la cancillería de lado, y eso a nosotros nos parece que debilita la política anterior", denunció.
Para Fernández, no se trata de ser "abogado del Gobierno anterior a ultranza", pero que la mayor llegada de inmigrantes que tuvo Chile se debió a la mejor situación política, económica y social del país respecto de cualquier otro país en América hizo reventar este caso como ha sucedido en otros países. "Ya vivimos la situación que tuvo la señora Merkel en Alemania, lo vivimos en la situación de Italia, la situación de España donde se produjo una explosión de inmigrantes que venían de distintas partes y el proceso de corrección de esa explosión empezó y lo ha seguido el Presidente Piñera bien con sus leyes, con lo que ha acordado, con lo que se ha aceptado en el Parlamento y eso en mi opinión no tiene discusión para efectos de lo que estamos conversando hoy día", precisó.
Además fernández cuestionó la manera de recibir a los inmigrantes, "en un país que es de inmigrantes porque nosotros, los chilenos, chilenos, hay tres tipos: aymara, rapanui y mapuches porque todo el resto somos inmigrantes, llegados en distintos períodos. Por lo tanto, este tema de la inmigración no es una cuestión que sencillamente se despacha para evitar como han dicho algunos los delincuentes o los irregulares, es mucho más profundo", concluyó.
Igualmente saltaron a la palestra siete ex cancilleres, entre los que también estaban Walker y Fernández, quienes sacaron una declaración en conjunto. Lo más importante que dicen es: "El Presidente de la República, Sebastián Piñera, debilita y politiza la política exterior chilena al restarse de la suscripción del Pacto Mundial para una migración segura, ordenada y regular, y al argumentar en la forma que lo hace (...) Lo más grave de todos es que en toda su actuación y en su declaración pública ante el país y la comunidad internacional el presidente Piñera no ha dicho una sola palabra ni incluido una sola línea sobre la situación de más de 1 millón de chilenos y chilenas que viven en el exterior en calidad de migrantes (...) Como ex Cancilleres de la República de Chile, por una cuestión de coherencia y de dignidad, no hemos podido permanecer en silencio frente a una decisión que debilita y politiza la política exterior chilena y que nos pone al margen de los principios y empeños civilizatorios de nuestra política exterior".