En esta jornada se publicó una columna en el diario El Mercurio en la que el exministro de Educación del Gobierno de Sebastián Piñera, Gerardo Varela, en la foto, se refirió a la condena de 2022 de Patricio Maturana, excapitán de carabineros condenado por disparar la bomba lacrimógena que mutiló a la senadora Fabiola Campillai, en el contexto del estallido social.
“‘Los apremios ilegítimos'” son de definición imprecisa y eso expone a carabineros a ser perseguidos judicialmente por cualquier acto u omisión. En este caso, el ‘apremio ilegítimo’ consiste en que Maturana dispara desde lejos una bomba lacrimógena a menos de 45º (y el protocolo exige hacerlo sobre esa altura); que su vida no corría peligro y que Campillai resulta con lesiones graves (la doctora Cordero se equivoca, las lesiones son indubitadas) comienza diciendo en su columna.
“El 26 de noviembre de 2019 al capitán Maturana se le ordenó concurrir a disolver una manifestación que amenazaba el Metrotren a Santiago. Consta de los videos: que su patrulla era agredida a pedradas; que el oficial a cargo ordena disparar bombas lacrimógenas; que el capitán obedece y 3 segundos después dispara sin apuntar, desde una distancia de 51 metros, hacia donde se encontraba un grupo de manifestantes violentos. Los videos no muestran el impacto ni permiten identificar a la víctima” agrega Varela.
En sus palabras, Gerardo Varela realizó una comparación entre los actos de la senadora, añadiendo que “Campillai pecó de responsable, salió una hora antes de que pasara la micro de Carozzi a recogerla a 10 minutos de su casa y tuvo la mala idea de su casa y tuvo la mala idea de transitar por donde había una protesta y no darse la vuelta a la manzana y evitarla”, para luego agregar que “Maturana también pecó de responsable: cumplía órdenes de disparar y lo hace desde lejos sin apuntar y sin entrenamiento previo”.
“Los peritos del Departamento de Física de la U. de Chile explicaron que las posibilidades de pegarle a una persona persona a 51 metros con esa arma y ese proyectil (que va rotando y emitiendo gases) es de un 4% si el disparo se efectúa a menos de 10 grados, e imposible si se dispara con un ángulo mayor, y sin embargo, a Maturana, lo condenan a 12 años de cárcel, por lo que a todas luces parece un trágico accidente” dijo refiriéndose al momento el político.
Asimismo, el también abogado agregó que “en el lugar donde ocurren las lesiones se encuentran grandes piedras que estaban siendo arrojadas por los manifestantes, pero no son relevadas ni pericias. Los peritos después, sin embargo, indican que era posible que las lesiones oculares de Campillai las hubieran ocasionado otros elementos contundentes, lo que es consistente con que la víctima no registra quemaduras a pesar de que la lacrimógena va a más de 100º Celcius (a esa temperatura hierve el agua)”.
“Maturana enfrentó a la PDI, la Fiscalía, la opinión pública y al INDH. Campillai es senadora y la recibieron, a la sazón, el fiscal nacional y el presidente de la Corte Suprema, y el veredicto salió justo antes del plebiscito del 4 de septiembre. En este caso, no solo hay una duda razonable respecto de qué provocó la tragedia, sino que hay certeza de que había incidentes, que se arrojaban piedras contra carabineros, que Maturana cumplía órdenes y que no tenía intención de lesionar a nadie y que la tragedia de Campillai es fortuita” añadió.
“Chile, imbuido de un vértigo revolucionario y conmocionado por la tragedia, eligió a la senadora Campillai. A Maturana, que por órdenes superiores nos defendía a todos, no lo recibió nadie y Chile lo condenó a 12 años y a no ver crecer a su hija. Es lo que se conoce como el pago de Chile” reflexionó el exministro.
“La legislación chilena está al debe en definir la legítima defensa de carabineros, cuando pueden o no usar sus armas; precisar entre apremios ilegítimos y violencia innecesaria y varios temas más que conocen los expertos penalistas. Es hora de que se legisle, con calma y precisión, para que las lesiones que sufren inocentes no se compensen con sanciones desproporcionadas” dijo.
“Indulte a Maturana”
“El 12 de junio de 1987, Ronald Reagan, parado frente a la puerta de Brandeburgo en Berlín, rodeado por el muro de la infamia, le dijo a Gorbachov: ‘Si usted quiere paz, libertad y prosperidad, ‘bote ese muro’. Dos años después, Gorbachov lo hizo y un continente recuperó su libertad. Al Presidente le pedimos algo más modesto. Si usted habla en serio de justicia, reconciliación y apoyo a Carabineros: indulte a Maturana” sentenció.