Foto: Giorgio Jackson y Gabriel Boric, cuando eran diputados
El exministro de la Segpres y Desarrollo Social Giorgio Jackson (RD) abordó, a casi cinco meses de su salida del Gobierno, su presente político y las polémicas que enfrenta la administración del Presidente Gabriel Boric, entre ellas las acusaciones constitucionales contra sus secretarios de Estado y el bullado caso Convenios.
En entrevista publicada por el diario El País de España para su edición de Chile, Jackson analizó las diferencias que marcaron su renuncia al Gobierno con la situación del ministro de Vivienda, Carlos Montes, que al igual que él salió airoso de una acusación constitucional, pero -a pesar de una constante crítica opositora- sigue en el puesto.
"Uno nunca sabe el contrafactual. En el momento fue muy duro, pero desde el momento que la tomé, me he sentido muy tranquilo con la decisión (de renunciar). El ministro Montes creo que ha tenido el respaldo de todo el Gobierno, de toda la coalición de Gobierno y de mucha más gente, incluso que no es del Gobierno, sobre todo por una trayectoria intachable de servicio público y de convicciones muy profundas", analizó el exministro.
En esta línea, valoró que en el caso del titular de Vivienda "una acusación absolutamente mediática, sin fundamentos e infame se haya rechazado".
Respecto a su caso, la otrora autoridad aseguró que tomó la decisión de dejar el puesto -pese a que no avanzó la acusación en su contra- "porque no tenía necesariamente el mismo respaldo político transversal al interior de la coalición".
"Entiendo los por qué y no es que esté tratando de victimizarme: yo no tejí necesariamente las mejores relaciones con algunos mundos y no tengo la trayectoria del ministro Montes. Por lo tanto, había más razones por las que sectores de Gobierno -o no de Gobierno, cercanos- pudieran no tener la mejor opinión de mí y no salieran a defenderme con la misma fuerza con que la que han salido de defender al ministro Montes, lo que me parece de toda justicia", profundizó.
En diálogo con el medio antes citado, Jackson aseguró también que con su salida del gabinete se le hizo un daño al Gobierno, dado que "lo que se buscó construir desde el principio a través de distintos ángulos -pero que llegaron con el caso Convenios y con el robo de computadores a constituirse como la tormenta perfecta para poder dirigir los dardos hacia mi persona-, tuvo que ver con la trayectoria que tenemos con el Presidente juntos. Me imagino que esa cercanía me hacía vulnerable".
Uno de los momentos que marcó su mala relación con el Congreso fue la entrevista que realizó en agosto del 2022, cuando indicó que "nuestra escala de valores y principios dista de la generación que nos antecedió", frase que le generó una ola de críticas de diversos sectores políticos.
Al ser consultado sobre esto en El País, reconoció que "esa frase me va a perseguir mucho tiempo", y que por eso cree que su caso "era la tormenta perfecta, porque fue un gigantesco error dar esa entrevista y, en un lenguaje relajado y difícil de contextualizar, entrar a distintos temas más complejos. Lo califiqué de un error y ofrecí mis disculpas a todas las personas que se sintieron atacadas".
"Cuando yo digo escala de valores no me refiero a la superioridad. Me refiero al ordenamiento de las prioridades de un Gobierno distinto a los otros. Y eso es lo que si uno revisa en la entrevista, con honestidad intelectual, uno puede encontrar. Pero, evidentemente, no da lo mismo qué persona diga las cosas. Y yo al decir eso, en la posición de la Segpres, con mi pasado -mucha gente calificaba mi acción de soberbia-, era prácticamente imposible que se entendiera de otra forma lo que yo dije. Cuando recibo un diario con el titular, digo nuevamente: 'Mierda'", reconoció.
Respecto a Democracia Viva, caso que inició el escándalo por convenios con fundaciones y que involucra a varios militantes y exmilitantes de Revolución Democrática (RD), Jackson aseguró que se trató de "un terremoto interno dentro del partido, y por eso se actuó tan rápido, porque son cosas inadmisibles las que están denunciadas y están en proceso judicial".
"Pero el daño que una situación como ésta generó no solo al partido, no solo al Frente Amplio, sino al Gobierno y a la idea de que organizarse para cambiar las cosas puede ser algo pensado en el bien común, es gigantesco. Porque mucha gente confió en RD, en el Frente Amplio, en el Gobierno y sintió que esto era una demostración más de que no se puede confiar. Y por lo tanto, ese daño va a demorar mucho tiempo en resarcir", alertó el exdiputado.
De todas maneras, el ingeniero civil industrial aseguró que "no hay ningún antecedente hasta ahora que muestre que hay una coordinación orgánica en la directiva o en algún órgano partidario que haya contribuido a la estrategia que se desarrolló por parte de Democracia Viva o de cualquier otra fundación".
También mostró su desconcierto con la situación del exseremi de Vivienda Carlos Contreras y el exrepresentante de Democracia Viva Daniel Andrade, ambos imputados por tres delitos de fraude al fisco y que están en prisión preventiva.
"Son imágenes muy duras. Desconozco cuáles son los estándares de los procedimientos de Gendarmería y de los tribunales, pero son imágenes que, obviamente, uno nunca se imaginó que iba a ver. Y yo espero que cuanto antes la justicia termine de dilucidar lo que pasó", puntualizó.
Finalmente, descartó que deba asumir algún tipo de responsabilidad política del caso Democracia Viva como fundador de RD.
"¿A Jaime Guzmán, como fundador de la UDI, le debería caber alguna responsabilidad política por Marta Isasi? Yo puedo tener mucha responsabilidad sobre mis dichos, mis hechos, mi incapacidad de poder llevar buenas relaciones para el Gobierno en el Congreso como Segpres. Esas son las cosas de las que me puedo hacer responsable. Y tengo una autocrítica importante, a veces no tan explícita, pero la tengo. Y he sacado gigantes aprendizajes. Pero no me puedo hacer responsable por algo que ni siquiera conocía", cerró Jackson.