Este viernes un grupo de hackers difundió 3.474 correos electrónicos y 1.340 documentos que pertenecen a seis cuentas del Ejército de Chile, entre las que se encontraban las del director de inteligencia y del actual director de operaciones de la institución.
La comandancia en jefe del Ejército confirmó el sábado que "una organización de ciber delincuentes" filtró el contenido de seis cuentas de e-mails del dominio @ejercito.cl y que "no afectó los sistemas de información computacional".
El Centro de Investigación e Información Periodística (Ciper Chile) difundió este sábado un reportaje con el alcance de la información filtrada de los militares y da cuenta que se encontraron tratos privilegiados con las fuerzas armadas de Estados Unidos.
Las seis cuentas de correos vulneradas son las de la Brigada de Acorazados de Arica (Briaco); Regimiento de Policía Militar de Peñalolen; Guillermo Paiva (director de Inteligencia); Cristóbal de la Cerda (actual director de Operaciones); Nicolás Vidal (encargado de las Relaciones Internacionales); y Patricio Veas (director de Finanzas).
En concreto, la filtración contempla 3.474 correos electrónicos, 1.340 documentos, 401 imágenes, 53 archivos de texto, 10 páginas web, nueve carpetas y tres videos, entre otros. Además, incluye artículos de prensa, boletines internos, información de viajes, notificaciones y resoluciones judiciales, cotizaciones de compra o seminarios.
Ante el hackeo, el Ejército reconoció que sufrió la filtración de contenido proveniente de seis cuentas de correo electrónico del dominio @ejercito.cl, y respondió que éstas "son proveídas por una empresa externa, siendo empleadas principalmente para relacionarse, compartir y/o enviar y recibir antecedentes con proveedores o instituciones de regular relación" con la institución castrense.
Además, señalaron que "el acceso indebido a esas cuentas externas no afectó los sistemas de información computacional en uso" del Ejército, "para el cumplimiento de sus funciones constitucionales".
Finalmente, tras denunciar que fueron víctimas de "ciber delincuentes", el Ejército informó que "activó sus protocolos de seguridad, disponiendo las medidas técnicas correspondientes para evitar nuevos actos de esta naturaleza", iniciándose un peritaje para aportar los antecedentes necesarios a la Justicia.
Entre los mails filtrados sobresale la información sobre almuerzos que el ex comandante en jefe Humberto Oviedo gustaba sostener con empresarios como Roberto Angelini y Luis Enrique Yarur, presidente del Banco BCI, de acuerdo con lo informado por Ciper.
Ese tipo de vínculos los reitera un correo del 23 de diciembre de 2015, donde el ex jefe del departamento comunicacional del Ejército, Cristóbal de la Cerda, coordina la entrega de tarjetas de socio de cortesía para los generales de la guarnición de Santiago, un obsequio que les hizo el Club de la Unión.
Otro correo muestra que junto con el alto mando se reunió con la plana ejecutiva del Banco Santander en 2016.
Entre los correos aparece además información de viajes al extranjero financiados por empresas que tienen tratos comerciales con el Ejército, según el centro de investigación.
En esas visitas especiales a Israel y EE.UU. las invitaciones llegaban al director de inteligencia, el general Guillermo Paiva.
En los correos filtrados del general Paiva hay evidencia de que el uniformado asistió a un seminario de ciberseguridad que se realizó en Tel Aviv en noviembre de 2018, cuyo programa incluyó paseos turísticos por Jerusalén y Beer Sheva.
Tres meses después de cursada la invitación, el 21 de noviembre de 2018 Paiva recibió un correo electrónico del director comercial de Mer Group, Menahem Cohen, quien le ofreció los servicios de su empresa -cuya división de inteligencia está integrada por ex directores del Mossad y del servicio secreto interno de ese país- como apoyo a las labores de inteligencia del Ejército.
Los mails desvelan también una invitación que recibió la Dirección de Inteligencia del Ejército para otro encuentro sobre ciberseguridad, esta vez del Comando Sur de Estados Unidos, en Washington; invitación llegó a Paiva a través de un oficial de enlace en el Ejército Sur de EE.UU., el coronel Gonzalo Aliaga.
Las filtraciones sacan a la luz además tratos privilegiados del Ejército chileno con las Fuerzas Armadas de EE.UU..
Un correo electrónico del 4 de enero de 2016 de la empresaria turística Victoria Latrach al jefe del departamento comunicacional del Ejército entrega detalles de un viaje a Miami del entonces comandante en jefe del Ejército, Humberto Oviedo, quien se trasladó en Business junto a su esposa, Marianne Stegmann.
"Durante la estadía de Oviedo en la ciudad estadounidense se abrocharon varios acuerdos militares entre Chile y el Comando Sur de Estados Unidos", indica Ciper.
Estos acercamientos son profundizados en un mail recibido por Cristóbal de la Cerda el 19 de febrero de 2016 cuyo remitente es el coronel José M. Urrutia Duble, oficial de enlace con el Ejército Sur, y que señala que el jefe del Estado Mayor General del Ejército de Chile estaba por esos días impartiendo instrucciones en distintas direcciones y comandos para cumplir con los acuerdos alcanzados en Estados Unidos por el general Oviedo
Otro correo da cuenta de la reunión que el 25 de mayo de 2016 sostuvo el general Oviedo y oficiales del Comando Sur en Tampa (Florida), a la cual también asistió el comandante del Comando de Operaciones Especiales (Sur), el almirante Green. Además, revelan otro viaje de Oviedo en junio de ese año para reunirse con oficiales de ese país.
Los mails revisados "dan cuenta de que con presupuesto institucional se compraron tickets para que Oviedo y sus acompañantes asistieran a ver shows en Broadway. Entre los requerimientos para el hospedaje en Nueva York se incluyó un hotel cinco estrellas que tuviera una buena vista al Central Park", informó Ciper.
En la casilla del actual director de finanzas del Ejército, Patricio Veas, aparece un trato especial con el Comando Sur de Estados Unidos: un mail del 6 de noviembre de 2017 revela una donación del Comando Sur que constó de cuatro camiones Volteo Mack GU813, dos camiones irrigadores Mack GU813 y un rodillo compactador HAMM 3410, valorados en 1 millón de dólares. La condición fue que el Ejército debió pagar el IVA de esa operación, el que ascendió a 191 mil dólares. La compra de esos vehículos se hizo a la empresa Salfa.