Luego que la abanderada presidencial de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, criticara en duros términos al candidato a La Moneda del bloque PR-PS-PPD-PC, Alejandro Guillier, a causa de lo que la senadora tildó como “indefinición programática”, sumado a los posibles “vetos” que a su juicio estaría ejerciendo el Partido Comunista en la redacción de su programa de gobierno, en la DC optaron por tratar el tema con cuidado y precaución.

 

Por lo mismo, dos históricos de la colectividad, los exsenadores Ricardo Hormazábal y Mariano Ruiz-Esquide, dialogaron con Cambio21 sobre el trasfondo que rodea la interpelación de la extimonel de la falange a poco más de dos semanas de la elección.

 

¿Existe una búsqueda del electorado DC que a la fecha está alejado de la postulación de Goic, de acuerdo a lo que señalan  las encuestas de opinión? Las conclusiones a continuación.

 

 

 

Según Hormazábal, abogado y excandidato a la presidencia de la DC, “cuando hay competencia y candidaturas diversas el riesgo de lanzar críticas siempre es polarizarse y generar situaciones que pueden generar algún titular o espacio en los medios, lo que es normal en las campañas, pero que trae algunas dificultades al tratar de llegar a acuerdos políticos”.

 

“Ahora, me gustaría que esas críticas fueran sobre aspectos programáticos, porque al país lo que le hace falta es ver soluciones concretas. Sin embargo, por un tema ético, la gente que milita en los partidos debe tratar de ser fiel a las conductas que ese partido tiene”, agregó.

 

Respecto a los eternos roces entre la DC y el PC, el dirigente manifestó que “ante las peleas con el Partido Comunista es bueno mantener las distancias y señalar la diversidad. Hasta el propio Lenin decía que hay que mantener la lucha ideológica siempre. Y ante eso yo creo que cuando una va en batallas conjuntas hay que ser capaces de mantener los perfiles particulares”.

 

Sin embargo, “convertir al PC en el problema de Chile me parece un error garrafal digno de las campañas del terror antiguas y pasadas de moda. Aquí el gran problema que tienen los chilenos son las pensiones indignas, los abusos de las isapres, las formas en que los grandes empresarios abusan en el retail, en la banca y en las compañías de seguros”, enfatizó el exlegislador.

 

 

 

Ruiz-Esquide, en tanto, sostiene que “Goic cree que el veto hacia ciertos programas viene del PC. Yo, humilde servidor DC, asumo que si mi candidata dice eso, es porque tiene razones. Por lo tanto, si tiene razones, yo no tengo más que respaldarla, tomar en cuenta eso y aconsejarle que si tiene los datos que los muestre para que quede en claro la verdad de lo que ella dijo”.

 

“Goic tiene su comando, que lo nombró ella, y la mesa que tiene también la nombró ella. Por ende, tiene todo el respaldo del partido. Distinto es que haya personas que no le guste la candidatura. Eso es otra cosa, como también que exista gente que pueda gustarle la candidatura, pero que no le gusta lo que diga, como suele pasar en un partido como el nuestro, que es lo mismo que pasa en el comando de Piñera y de Guillier, que pareciera que lo sacrifican”, añadió.

 

Sobre el tenso proceso de diálogo de segunda vuelta que se dará entre la DC y el eje que respalda a Guillier, el exparlamentario expresó que “es una cosa muy banal cuando se debate si se trata de un compendio o un resumen y que si esto es bueno o malo”.

 

“Solo Guillier y sola Goic no pueden ganar para lograr un gobierno de avanzada. Piñera tampoco. Y para eso hay que discutir las cosas antes de la segunda vuelta, aunque Goic tiene como criterio dejar todo para después del 19 de noviembre. Si Guillier pasa a segunda vuelta y Goic se queda muy abajo… en política nunca se debe llegar a una mesa de negociaciones desde abajo, porque las condiciones las pone quien tiene la mayoría. En cambio, si pasa Goic se tiene que garantizar que la gente de Guillier hayan comprometido antes su votación para ella”, remató.