El exministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, reiteró su defensa a Revolución Democrática en medio del controvertido caso Convenios, emplazando al líder de Republicanos, José Antonio Kast, a condenar lo sucedido con el diputado del partido de Kast, Mauricio Ojeda.
Recordemos que el escándalo por el traspaso de dineros a fundaciones desde distintos organismos públicos, estalló hace un año cuando el medio Timeline publicó un reportaje que apuntaba a Democracia Viva, que era dirigida en ese entonces por militantes de Revolución Democrática.
Por esto último, tanto el propio Giorgio Jackson, así como otros dirigentes del Frente Amplio, fueron duramente cuestionados por su posible responsabilidad política.
Al respecto, el extitular de Desarrollo Social, si bien aseguró que “no hay mecanismos perfectos” por parte de los partidos para enfrentar este tipo de “contingencias”, insistió en defender la rección que tuvo su colectividad, que expulsó a sus militantes que estaban involucrados en el escándalo.
“De algo que no se puede acusar a Revolución Democrática es que no se actuó con dureza y firmeza en el mismo mes, a semanas de que se haya dado a conocer esto y, por lo tanto, ahí hubo un aprendizaje interno”, señaló.
En ese sentido, Jackson apuntó que “de los cerca de 90 mil millones de pesos investigados, más del 85% fueron entregados por Gobiernos Regionales y ejecutados por más de 60 fundaciones”.
“La región con más fondos involucrados es La Araucanía, cuyo gobernador es de oposición, pero no se ven a esos dirigentes hablando con tanto énfasis”, acusó.
“Yo espero que todos los partidos actúen con la misma dureza, yo no vi con la misma dureza con la que se actuó conmigo, a José Antonio Kast respecto a Mauricio Ojeda, me encantaría verlo”, emplazó Jackson.
De hecho, el propio exministro llevó a la Justicia, tanto a la bancada de la UDI de la Cámara de Diputados, como al senador socialista, Fidel Espinoza, por sus acusaciones, así como al empresario Jorge Errázuriz.
Finalmente, con el parlamentario oficialista llegó a un advenimiento, algo que fue valorado por Jackson.
“Cuando inicié acciones legales, lo único que quería era que se reconociera que había un daño absolutamente injustificado a mi honra, con imputaciones falsas de delito y nada más”, explicó.
“Nunca he tenido un problema con la crítica política, pero no todo vale y por eso cuando se imputan delitos dije que hay un límite. El senador reconoce el error, lamenta el daño a mi honra y elimina el tweet”, resaltó.
“Espero que las otras dos causas también sigan avanzando por el mismo carril. Yo siempre con la disposición de llegar a arreglo, en el sentido de cuando hay genuinos cambios de ánimo respecto a lo que se me imputó, pero obviamente que eso necesita de dos partes”, sostuvo.
En ese sentido, enfatizó que “a un año del revuelo de la carta enviada por los parlamentarios UDI, nadie ha aportado ni media prueba que me asocie a un involucramiento en las causas que están siendo investigadas y yo estoy muy tranquilo con los procesos que vienen”.